Un dúo musical peruano que regala melodías a niños y jóvenes en situación de vulnerabilidad
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¿Voluntariado musical? Eso es todo lo que motiva a este dúo peruano a regalar melodías. La pareja lleva su música a niños, adolescentes y jóvenes en situación de vulnerabilidad. ¿La música puede cambiar la vida de las personas?
“Sabemos que al escucharnos lograrán disipar el problema de su mente. Es eso lo que nos motiva”, sostiene el guitarrista del grupo Pável Grández de 19 años. Mientras Nicole Medina de 18, no sólo cautiva al público con su voz, sino más bien con su contagiante ritmo y energía, transmite vitalidad.
Más de 120 internos del Centro Juvenil de Diagnóstico y Rehabilitación de Lima, conocido como “Maranguita”, les abrieron las puertas. Fue su primer encuentro con niños y adolescentes en riesgo en el que, explica, “llevamos toda una terapia con nuestra música”. Este proyecto que nació cuando Pável intercambiaba ideas durante un almuerzo familiar, está dando sus frutos.
Música al rescate
“Es un arte. Algunos adolescentes han salvado su vida luego de escuchar una canción”, comenta el joven músico para Aleteia que desde que estuvo en el colegio siempre buscaba servir a los demás. “En la música he encontrado el medio perfecto para hacerlo. Nuestra tonada debe llevar alegría siempre. Esa es nuestra filosofía”, comentó el joven músico.
Ensayan una vez por semana, para darles un respiro a quienes viven agobiados, intentando buscar ser felices. Su segunda parada fue el “Centro Juvenil de Diagnóstico y rehabilitación Santa Margarita”, aquí les arrancaron sonrisas a las jóvenes y madres adolescentes.
La primera vez que estuvieron de pie ante tanto joven, el pánico escénico parecía dominarlos, recuerda Pável. “Teníamos a los chicos en el escenario, compartiendo con nosotros”, era todo algarabía. “Los jóvenes se divirtieron mucho con nuestra música”. La iniciativa incluso generó reacciones en los medios de comunicación.
Al ritmo de la felicidad
“Queremos dar una oportunidad para sonreír” y no importa el género musical: balada, salsa, rock o pop. La motivación de este proyecto es buscar que el público pase un buen momento. En el escenario nosotros nos encargamos del cómo.
“Les invitamos a la tarima a que toquen los instrumentos” y es así cómo la pareja busca sacarlos del hoyo. ¿Qué hace que un par de jóvenes logre rescatarlos durante unos minutos del infierno que viven? Nuestra mayor satisfacción es verlos contentos.
“¡La música lo puede lograr!¡Cambia las vidas! Nicole y yo lo sabemos. Si podemos llevar ayuda con nuestra música, lo seguiremos haciendo. Por ahora este dúo musical intenta juntar más jóvenes que se comprometan a donar su tiempo para llevar felicidad”.
Treinta minutos de un día de rutina en cualquier centro de reclusión o de proyección social, seguirá siendo el motivo que presente a la música como un medio para llevar esperanza.
Estos jóvenes, ambos estudiantes de música, no paran. Están dispuestos a visitar a los niños quemados del único Hospital Nacional que existe en el Perú. Además está entre sus planes, dedicar unos minutos a los pequeños que le dan batalla al cáncer.
Fotos:Liliana Abanto