Los obispos españoles muestran su tristeza ante la construcción de muros y las medidas para impiden el flujo migratorio
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“Deseamos que se cumplan, cuanto antes, las propuestas que nuestro Gobierno asumió en la acogida de los migrantes, invitándole a una más amplia generosidad en las mismas”, así de rotundos se muestran los obispos españoles a través de la Comisión Episcopal de Migraciones.
Los obispos españoles reiteran una vez más que están dispuestos, “en una labor subsidiaria a la del Estado” a “colaborar siempre dando respuestas integrales para responder a estos flujos de migrantes y refugiados”. Para ello recuerdan la red Migrantes con Derechos (Caritas, Confer, Justicia y Paz y la propia Comisión Episcopal de Migraciones) y la Comunidad de San Egidio con los pasillos humanitarios.
No es la primera vez que los obispos españoles muestran su disponibilidad para acoger a inmigrantes y refugiados y en su nota recuerdan los pasillos humanitarios, como una manera de presionar ante la inexistente red de ayuda en España.
Los pasillos humanitarios de San Egidio se han convertido en un auténtico milagro que permite que los refugiados puedan viajar sin problemas y dificultades, lejos de las mafias y con un control por parte de las autoridades. En Italia llevan un año funcionando y en Francia acaba de comenzar la colaboración. ¿Para cuando en España?
Son menores no inmigrantes
Otro de los problemas que más preocupan a los obispos españoles son las últimas medidas aprobadas por la Comisión Europea en las que invitan “a expulsar de la forma más rápida posible a migrantes en situación de irregularidad, entre los que probablemente se encuentren niños”.
“Esta propuesta puede suponer, de hecho, que prime la condición de inmigrante antes que la de ser menor, con lo cual se podrían conculcar los derechos de los menores”, destacan los obispos: “Debemos ver a los menores migrantes – especialmente a los no acompañados – como una oportunidad, “un reto y una esperanza “, no como un problema.
Los obispos españoles son conscientes de que quienes la responsabilidad de ordenar las corrientes migratorias son las Administraciones Públicas, pero recuerdan que hay que proteger siempre a los más indefensos y vulnerables:
“No olvidemos que los menores son muchas veces, junto con las mujeres, víctimas inocentes de la trata de personas con fines de explotación laboral, sexual, de extracción de órganos etc”.
Finalizan su comunicado con un mensaje directo a quienes acaban de llegar: “Nuestra bienvenida de todo corazón a los mismos inmigrantes y refugiados. Sabed que la Iglesia también es vuestra familia y vuestra casa”.
