Es un buen inicio para este camino de diálogo, reflexionó el argentino Di Paola
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El sacerdote argentino José María “Pepe” Di Paola acompañó una delegación de un organismo de Derechos Humanos a las Islas Malvinas, hoy bajo dominio británico, y concelebró con el sacerdote local una Misa en la procatedral de Santa María, la única parroquia católica de las Malvinas. El argentino, reconocido por su labor en las villas, bendijo allí además una imagen de Nuestra del Carmen, llevada por ex combatientes argentinos hasta el archipiélago.
La delegación que integra el sacerdote argentino está liderada por el Premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel, y por la referente de la organización Madres de Plaza de Mayo Nora Cortiñas. Durante la visita, piden especialmente porque se avance con las tareas de reconocimiento de los soldados caídos durante la guerra de 1982 y que han sido enterrados allí, y aún no han sido reconocidos.
La delegación argentina, se informó desde la prensa, visitó además el cementerio de Darwin, donde descansan los restos de 237 soldados argentinos caídos. 123 de ellos no han sido identificados, cuestión que los estados argentinos y británicos acordaron recientemente subsanar con el apoyo de la Cruz Roja. Además, el grupo argentino visitó el cementerio de San Carlos, donde descansan los restos de los caídos británicos.
Polémicas y el diálogo
La visita no está exenta de polémicas. El gobierno de las Islas expresó que espera que durante la estadía, siendo representantes de Derechos Humanos, los argentinos “no pasen por alto los derechos de los isleños de las Falkland”, en referencia a la autodeterminación que reclaman los habitantes de las Islas, no reconocida por el gobierno argentino.
También hubo críticas desde grupos de familiares de caídos en Malvinas, y recordaron que no todos prestaron consentimiento para que se avancen en las tareas de identificación, ya que, alegan, supondría para ellos reabrir heridas, para muchos cerradas, con la inauguración de un monumento en el cementerio de Darwin hace 8 años.
Estos familiares incluso reconocen agradecidos el reconocimiento de los británicos, “quienes los han tratado mejor” al poner en sus tumbas la “respetuosa inscripción Soldado argentino solo conocido por Dios”, como se lee en los epitafios.
En 2009, un numeroso grupo de familiares viajó a la Isla a inaugurar un cenotafio. Por ese entonces, el arzobispo de Buenos Aires cardenal Jorge Bergoglio celebró una misa en la catedral de Buenos Aires antes de la partida en la que instó a los familiares: “Dejemos que los historiadores juzguen la coyuntura, y honremos a quienes besaron con su sangre el suelo de la patria”.
La cuestión de Malvinas/Falklands expone grandes diferencias tanto en la relación entre los pueblos argentinos y británicos, como hacia adentro de la Argentina. Decía el Padre Pepe tras la Eucaristía en las Islas: “Lo importante es que pudimos compartir la misa con la feligresía católica local, para rezar por todos y encontrarnos también con otros argentinos que han venido. Es un buen inicio para este camino de diálogo. Apostar a este camino significa paciencia, comprender y escuchar mucho, pero reafirmar nuestra convicción de saber que estamos pisando una tierra argentina”.