Unas cuantas ideas para que durante el viaje en coche reine la paz y el buen humor ¿Tenéis previsto emprender pronto un largo viaje de vacaciones? ¿O tal vez os espera una horita de trayecto para pasar un fin de semana en el campo? ¿Y teméis los gritos, los llantos y las peleas de vuestros queridos churumbeles mientras están atrapados en el asiento del coche? ¿O simplemente la vuelta del cole se hace pesada? ¡Pues que no cunda el pánico!
Aleteia os ofrece unas cuantas ideas para que vuestro coche sea un remanso de paz y de buen humor.
Se puede echar mano de los antiguos métodos: contar los coches rojos o azules o los que adelantamos o cualquier coche en general. Y también están los métodos modernos: dibujos animados en el lector de DVD o en la tableta. Pero no voy a entrar en la lucha de los antiguos métodos contra los modernos. Os voy a proponer otras alternativas:
Si quieres saber cómo les ha ido el día en el cole…
En lugar de preguntarles qué han comido hoy, estableced como rutina al comenzar el trayecto de vuelta a casa, el contaros lo que más y lo que menos os ha gustado hoy. Comenzad primero por lo que más os ha gustado e responder por turnos. Los padres también han de responder y no preguntar detalles para que los niños perciban la actividad como un juego y se atrevan a comentaros lo que no les ha gustado.
Si estáis motivados para jugar con los niños…
- “Sí o no”: La regla: hacerse preguntas a las que sólo se puede responder con un “sí” o “no” para jugar a los personajes o los animales: Un jugador escoge mentalmente a una persona, un personaje o un animal y los demás tienen que adivinar quién es simplemente planteando preguntas a las que el primer jugador responderá con sí o con no.
- Contar coches de un color o edificios especiales de la zona que visitemos: molinos, iglesias…
- No te repitas que pierdes. La regla: no puedes repetir la palabra anteriormente mencionada. Elegir un tema, por ejemplo, los alimentos, y, por turnos, id diciendo uno que anteriormente no se haya dicho: carne, pescado, cereales… Si repites uno, pierdes.
- Un clásico, el “Veo veo…”: Para trabajar el lenguaje, recomendamos a partir de los 4 años, trabajar con la letra o la sílaba inicial: “Veo una cosita que empieza por …” Les ayuda a pensar un poco más cuando les pedimos una pista para que adivinemos la palabra.
- El juego de las “Palabras encadenadas” también estimula el lenguaje y el reconocimiento de sílabas y también puede practicarse a partir de los 4 años. Consiste en empezar diciendo una palabra y el siguiente jugador decir otra empiece por la última sílaba de la palabra anterior. Por ejemplo, Bo-lí-gra-fo, Fo-to, To-ma, Ma-má, Ma-no, No-ta …
Si el conductor debe concentrarse en la ruta o el copiloto quiere dormir un poco…
- Poned un CD con cuentos o canciones. Para las canciones, que sean alegres y mejor si os resultan también agradables a vosotros.
Un indispensable de los viajes largos: ¡el pequeño tentempié!
Seguramente ya habréis probado su eficacia. Los dulces y los caramelos tienen bien entretenidos a los chiquillos.
Aquí tenéis algunos productos estrella para evitar los riesgos de obesidad y las migajas dentro del coche (para alivio de padres y madres): papillas y zumos, siempre y cuando los niños controlen los recipientes, no sea que salpiquen los cristales… y aperitivos tipo palillos o colines, no demasiado salados y lo suficientemente largos como para que los saboreen un buen rato.
¡Buen viaje!
Artículo basado en el publicado por Mathilde de Robien en la edición francesa de Aleteia: Comment occuper vos enfants en voiture ?