Existe un gran riesgo de problemas de salud mental en la mujer
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Un tema ampliamente debatido es si existe un «síndrome post-aborto» o si únicamente existen algunos trastornos psicológicos tras abortos inducidos. Nosotros publicamos un estudio sobre ello llegando a concluir que, aunque algunas mujeres si desarrollan trastornos psicológicos tras abortar, no hay evidencia médica de la existencia de un «síndrome post-aborto».
En 1989, el Colegio de Cirujanos estadounidense, afirmaba que “los estudios científicos habidos hasta la fecha no aportan datos concluyentes acerca de la existencia de efectos en la salud de mujeres que habían abortado y recomiendan realizar estudios prospectivos para tratar de aclarar el tema.
Ahora se publica un fundamentado estudio prospectivo en el que se valoran posibles efectos secundarios en mujeres que han abortado y otras a las que no se le ha permitido hacerlo, transcurridos cinco años de los hechos. En el trabajo se incluyen 956 mujeres, de 24.9 años de edad media.
En él se comprueba que el grupo de mujeres que no abortan tenían mayor ansiedad, menor satisfacción de vida y niveles similares de depresión, que el grupo de mujeres que abortaron.
Los autores concluyen que las mujeres a las que se les denegó el aborto tenían más problemas psicológicos que las que abortaron, pero que estos efectos secundarios se iban igualando en ambos grupos con el paso del tiempo, por lo que estiman que no deben promoverse políticas dirigidas a restringir el aborto fundamentándose en los posibles efectos secundarios negativos sobre la salud de las mujeres que han abortado.
Indudablemente en este Observatorio de Bioética defendemos una posición contraria al aborto desde cualquier punto de vista que se considere, pero no por ello dejamos de difundir aquellos artículos, que científicamente fundamentados, parece que aporten datos favorables al aborto, aunque estos no son significativamente suficientes para desestimar la valoración ética que el aborto merece.
Sin embargo, otros estudios publicados previamente*, muestran conclusiones contrarias a las ofrecidas en el mencionado artículo.
Concretamente, una amplia revisión realizada por PK. Coleman concluye lo siguiente:
– Las mujeres que han abortado tienen un 81% más de probabilidades de padecer problemas mentales que las que no lo han hecho.
– La posibilidad de sufrir problemas de ansiedad es en ellas un 34% mayor.
– La posibilidad de sufrir depresión es un 37% mayor.
– Tienen 110 % más posibilidades de caer en el alcoholismo.
– Una probabilidad 220 % mayor de consumir marihuana.
– El 10% de las mujeres que padecen algún trastorno de salud mental han abortado con anterioridad a la aparición de los síntomas clínicos.
Y afirma Coleman respecto a su trabajo de revisión: “La literatura contenía una gran cantidad de datos contradictorios con respecto a la pregunta básica de si el aborto aumenta o no el riesgo de problemas de salud mental”.
Sin embargo, en los últimos años se han realizado estudios a gran escala, metodológicamente sofisticados, algunos de los cuales fueron revisados en la introducción de este artículo. Estos estudios han establecido claramente un mayor riesgo para una variedad de problemas de salud mental en conjunción con el aborto.
- * Coleman PK. Abortion and mental health: quantitative synthesis and analysis of research published 1995-2009. The British Journal of Psychiatry 2011; 199: 180-186.
Artículo originalmente publicado por Observatorio del Bioética