Salió de un campo de refugiados para desfilar para Kanye West y ser contratada por una de las agencias más renombradasSu nombre es Halima Aden, tiene 19 años, nació en un campo de refugiados en Kenya y desde que Kanye West la puso a desfilar en su más reciente pasarela en la Semana de la Moda de Nueva York, los elogios y ofertas de trabajo no han parado de llover (incluso una oferta para ser parte de la misma agencia de Gigi y Bella Hadid).
No era la primera vez que Aden llamaba la atención pública, pues también fue noticia cuando se convirtió en la primera mujer en usar un burkini y hijab en el concurso Miss USA en noviembre pasado, cuando representó al estado de Minnesota. Sin embargo, fue West quien le dio el status de “celebridad”.
Ahora también aparece en la portada del CR Fashion Book, una revista de Carine Roitfeld, ex editora de Vogue París. Halima aparece con cara provocativa pero totalmente cubierta, ya que uno de sus requisitos para trabajar como modelo es que siempre le permitan usar su hijab.
Según ella, su cometido es darle un mensaje positivo a las jóvenes musulmanas, pero ha escuchado “historias de padres que son cristianos que me agradecen por demostrarle a sus hijas de siete años que no tienen que estar semi-desnudas para ser hermosas”.
Sin embargo, en la comunidad musulmana no todos han visto con buenos ojos las intenciones de Aden. “No soy la musulmana perfecta. Muchas personas tienen la mala percepción de que yo seré la chica perfecta del Islam. En Instagram recibo muchos comentarios como: ‘Tú no te cubres el cuello, no eres musulmana’ Yo digo que hay que dejar de juzgar a las mujeres, especialmente los hombres, porque no saben la responsabilidad que hay detrás de usar un hijab”.
Halima quiere convertirse en embajadora de las Naciones Unidas y aportar su granito de arena para que se quite la mala percepción de que todos los musulmanes son terroristas y otros estereotipos relacionados con su religión.
Particularmente, siempre he considerado la moda como un lenguaje muy poderoso y creo que sus intenciones son buenas y que no pretende imponer su religión o lucrarse de ella sino hacerla conocer desde una perspectiva positiva. Sólo espero que en el camino no se desvíe y encuentre buenas personas que la ayuden a cumplir su cometido y hacer de este mundo uno más tolerante y no sólo se aprovechen de ella por razones meramente políticas.
¿Por qué digo esto? Aden no es la primera modelo abiertamente musulmana. La supermodelo Iman también lo es, sólo que no ha sido tan tradicional y explícita en cuanto a su vestimenta. El año pasado (prácticamente en el mismo momento que Aden concursaba en el Miss USA), Mariah Idrissi de 24 años se convirtió en la primera modelo en usar un hijab en una campaña grande de moda para H&M, pero a diferencia de Aden, nació en Londres y ella no quiere ser embajadora del Islam, sino de la modestia, y colaborar con la disminución de la brecha entre Oriente y Occidente.
Creo que ambas tienen intenciones muy buenas y es interesante que la moda se flexibilice mientras en otras áreas como el deporte sigan las prohibiciones. Pero sólo en el momento en el que nos dejemos de referir a ellas como “modelos musulmanas” (y ellas mismas se definan así), realmente podremos decir que hemos avanzando en la construcción de un mundo más reconciliado.