La manera como estos fieles evitaron que demolieran su templo tiene mucho mérito
Para ayudar a Aleteia a continuar su misión, haga una donación. De este modo, el futuro de Aleteia será también el suyo.
Un grupo de fieles católicos en Corea del Sur rescató de la demolición un templo edificado hace 60 años con notables esfuerzos de la comunidad católica local. La manera de hacerlo fue nuevamente demostrar su compromiso con su trabajo: durante dos meses realizaron el complejo traslado de la estructura completa del lugar sagrado a una ubicación donde puede permanecer segura y continuar cumpliendo su misión.
El protagonista de esta historia es el templo de Gusan en Hanam. al sureste de Seúl. La técnica aplicada para el traslado es empleada con casas de madera, pero sirvió para preservar la edificación de concreto. La amenaza de demolición inició en 2009, cuando los terrenos de la parroquia fueron incluidos en un plan de renovación urbana que programó la edificación de apartamentos. Los feligreses dieron inicio a un proyecto para salvar el templo y llegaron a la solución, que llamó la atención de los medios de comunicación.
Para hacer posible el traslado, los fieles reforzaron la estructura con una serie de vigas de metal y la apoyaron sobre una plataforma que fue rodada con gran cuidado, siendo posible avanzar solamente 12 metros cada día. La iniciativa permitió poner el templo a salvo y preservar la herencia de la comunidad local.
Pese a que el templo sólo tiene 60 años de construcción, fue edificado en un lugar relacionado con la historia de los mártires de Corea y cercano al lugar donde existió una Catedral establecida en 1836. Los fieles del lugar estuvieron activamente involucrados en la construcción del templo y la comunidad preparaba los 180 de historia de la antigua Catedral cuando enfrentaron el desafío de preservar la edificación.