El Pontífice ha recibido en el Vaticano a grupo que impulsa la lucha internacional contra la trata de personas
Para ayudar a Aleteia a continuar su misión, haga una donación. De este modo, el futuro de Aleteia será también el suyo.
“Jesús sostuvo: ‘Tenía hambre… tenía sed…’ y me ayudaste. Hoy podría decir: ‘Estaba abusado, explotado, esclavizado…’ y me diste socorro”, dijo el papa Francisco al recibir en audiencia en el Vaticano al grupo de Santa Marta que impulsa la lucha internacional contra la trata de personas este jueves 27 de octubre de 2016.
El tráfico de personas es uno de los crimines más graves que enfrenta la comunidad internacional en nuestros tiempos, de acuerdo con algunos estudios, se ubica como la segunda actividad comercial criminal más rentable en todo el mundo después del tráfico ilegal de armas.
Francisco explica que para detener el aumento vertiginoso del tráfico de seres humanos es necesario compromiso “concertado, activo y constante, tanto para eliminar las causas de este complejo fenómeno, como para encontrar, asistir y acompañar a las personas que caen en las redes de la trata”.
“El número de estas víctimas – nos dicen las organizaciones internacionales – crece, lamentablemente, cada año. Son los más indefensos, a los cuales se les roba la dignidad, la integridad física y psíquica, incluso la vida”, expresó el Papa.
De hecho, la Organización Internacional del Trabajo estima que 2,4 millones de personas victimas de esclavitud a nivel mundial y que los beneficios anuales generados a partir de la trata de seres humanos son tan altos y cercanos a los $ 32 mil millones.
El tráfico global de personas y el comercio sexual están cada vez más interconectados con la prostitución y con la explotación de víctimas inocentes, especialmente niños y niñas.
En este contexto, el papa Francisco expresó su profunda gratitud a los miembros del Grupo Santa Marta que cuenta con la colaboración activa de cuerpos de seguridad de numerosos países, episcopados, organizaciones y representantes de varias confesiones religiosas.
La audiencia tuvo lugar en el marco de la Conferencia de esta alianza internacional, celebrada recientemente en el Vaticano.
“El Grupo Santa Marta, que reúne a Autoridades eclesiales y civiles, está dando una contribución importante para contrastar la plaga social de la trata de personas, ligada a nuevas formas de esclavitud, cuyas víctimas son hombres y mujeres, a menudo menores, explotados aprovechando de su pobreza y marginación”.
El tráfico global y el comercio sexual están cada vez más interconectados con la prostitución y en una forma explotar aún mas a las víctimas.
Un estudio de la ONU sobre el tráfico mundial encontró que la trata con fines de explotación sexual representa el 79% del total, mientras que las cantidades de mano de obra forzada equivalen al 18%.
Según el Grupo Santa Marta, hay una demanda constante para las personas objeto de trata y las fuentes principales siguen siendo las regiones más pobres como África, Europa del Este, América Latina y el sudeste asiático.
La trata de seres humanos es facilitada, cada vez más, por las formas modernas de la tecnología, en particular el uso de Internet.
De esta manera, el papa Benedicto XVI y el papa Francisco han denunciado en diversas ocasiones la crisis moral y humana evidente en esta explotación humana generalizada.
