El 30 de septiembre es el día de san Jerónimo, sacerdote y Doctor de la Iglesia. Este santo es célebre por su traducción de la Biblia a la forma de latín más común de su tiempo (la Vulgata).
Jerónimo comenzó su ministerio sacerdotal como ermitaño llevando una vida de asceta a las afueras de Antioquía. Más tarde, Jerónimo viajó a Constantinopla, donde entabló amistad con san Gregorio de Nacianzo, junto a quien estudió las Sagradas Escrituras. En el año 380 emprendió el camino a Roma.
En el concilio de 382 Jerónimo destacó por la extensión de su saber y la seguridad de su doctrina, a tal punto que el Papa Dámaso decidió tomarlo como secretario. Luego de dio el encargo de traducir la Biblia a partir de una serie de textos en latín antiguo.
Es entonces cuando emprende sus trabajos sobre la Sagrada Escritura, creciendo su reputación de ciencia y de santidad, con lo que atrajo a toda una élite de la sociedad romana, en particular damas nobles con las que mantenía una correspondencia altamente espiritual en la que les explicaba las escrituras.
Parte a Belén
Pero, a la muerte del Papa Dámaso (año 384), las envidias y los rencores estallaron contra Jerónimo, cuyas violentas invectivas contra los abusos y los desórdenes lo habían hecho antipático. Decide partir a Chipre y Antioquía, con la intención de llegar a Tierra Santa junto a su hermano Pauliniano y un grupo de fieles, donde vivió en Belén, donde luego de muchas penurias y luchas contra los herejes, murió el 30 de septiembre del año 420.
También es “famoso por ser uno de nuestros santos más cascarrabias”, por hablar sin pelos en la lengua y por crearse enemigos allá donde fuera.
El ascetismo de Jerónimo fue lo que le salvó, según dijo de él un obispo mientras miraba un cuadro en el que aparecía Jerónimo golpeando su pecho con una piedra:
“Haces bien llevando esa piedra, pues sin ella la Iglesia nunca te habría canonizado” (Vidas de los santos, de Alban Butler).
Diez famosas frases de San Jerónimo
Aquí hay 10 ingeniosas citas de san Jerónimo que ayudan a valorar la vida de este hombre que nos entregó la Vulgata:
1) "La ignorancia en las Escrituras es ignorancia de Cristo"
2) "Empieza a ser ahora lo que serás de aquí en adelante"
3) "El rostro es el espejo de la mente, y los ojos, sin hablar, confiesan los secretos del corazón"
4) "Requiere tiempo buscar un amigo, rara vez lo encontramos y con gran dificultad lo conservamos"
5) "En vano canta la lira para el asno"
6) "Todo debe incluir un agudo condimento de verdad"
7) "Que tus acciones no desmientan tus palabras, para que no suceda que, cuando prediques en la Iglesia, alguien en su interior comente: ‘¿por qué entonces tú no actúas así?’"
8) "Huye como de una peste del clérigo que se dedica a los negocios, del que viniendo de la pobreza se ha hecho rico, y del desconocido que ha pasado a ser famoso"
9) "Es aún peor ser ignorante de la ignorancia de uno"
10) "¡Qué curioso maestro el que, con el estómago lleno, diserta sobre el ayuno!"