La Iglesia católica en EEUU celebra la primera Jornada de Oración por la Paz“Roguemos al Señor por el fin de la violencia perpetrada con palabras hirientes, armas mortales y la fría indiferencia. Que haga que nuestros hogares, nuestra nación y los países de todo el mundo se conviertan en paraísos de paz”.
Es la primera parte de lo que se ha rezado el día de ayer, viernes, en todas las iglesias católicas de Estados Unidos durante la primera (e histórica) “Jornada Anual de Oración por la Paz en Nuestras Comunidades”.
La Jornada fue acompañada por el anuncio que la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos (USCCB) prepara una extensa carta pastoral en contra del crecimiento que está volviendo a tener la violencia racial en el país.
El tema no podría ser más relevante, tras los conflictos que se han producido en diversos puntos de la Unión Americana (Baton Rouge, Dallas o Minneapolis), particularmente en enfrentamientos entre policías locales y grupos o personas afroamericanas durante este verano.
El nuevo documento está siendo preparado por el Subcomité de Asuntos Afroamericanos de la USCCB que es presidido por monseñor Shelton Fabre obispo de Houma-Thibodaux.
País racialmente diverso
En la conferencia de prensa previa a la Jornada de Oración, el prelado estadounidense expresó: “Como bien sabemos, el racismo es algo que permanece entre nosotros y se puede adaptar a nuevas circunstancias. Ahora, con un país más racialmente diverso, la carta pastoral sobre racismo tocará un tema crucial: ¿cómo podría manifestarse el racismo en una comunidad más diversa de lo que solía ser?”
Cabe resaltar que esta carta será el primer documento formal sobre razas (y racismo) publicado por la USCCB desde que este mismo organismo emitió en 1979 la carta “Para nosotros son hermanos y hermanas”.
Según ha dicho en rueda de prensa el obispo Fabre, el documento de la USCCB pedirá que se intensifique el diálogo y la inquietud contra el racismo entre los católicos de Estados Unidos, pues los obispos no solo proveerán un documento para leer y reflexionar, sino un programa de “trabajo activo” hacia el perdón y la reconciliación.
Tanto la Jornada de Oración como la carta pastoral vienen regidas –según ha dicho el obispo Fabre– por una pregunta profunda, que tiene que encontrar respuesta para todas las diócesis de la Unión Americana: “¿Por qué las comunidades (afroamericanas) están volviendo a las armas?”