Tropezar, caerse y volverse a levantar; la atleta paralímpica se transformó en un símbolo de esperanza
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Estaba a pocos pasos de encender el pebetero durante la ceremonia inaugural de los primeros Juegos Paralímpicos de Sudamérica cuando sucedió algo que terminaría emocionando a todo el Estadio Maracaná.
La protagonista es la histórica atleta Marcia Marsal, recordada por muchos ser la primera que diera a través del atletismo el primer oro paralímpico a su país en el año 1984 durante los Juegos que se desarrollaron en Los Ángeles (EEUU), además de otras medallas.
En el medio de su rápida caminata, acompañada de su bastón y en medio de una fuerte lluvia que decía presente, a Marcia se le resbaló la antorcha de su mano izquierda, se cayó, pero inmediatamente se levantó con sus propis fuerzas y siguió con mucha vitalidad y sonriendo. Todo transcurrió en escasos segundos.
What defines us is how well we rise after falling. #ProudParalympian #Paralympics https://t.co/GE3RNoAfMv
— Paralympic Games (@Paralympics) September 8, 2016
El público primero quedó sorprendido, pero inmediatamente empezó a ovacionar la actitud de esta noble anciana, que a partir de este momento se terminó transformando en un símbolo de la esperanza.
Marcia tiene limitaciones físicas debido a una parálisis cerebral. Sin embargo, eso no fue motivo para no seguir soñando. A través del deporte demostró que es posible superar cualquier obstáculo. Marcia tropezó, pero se levantó y siguió. Marcia contó su vida en apenas tres segundos.