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Durante los más de diez siglos que comprendemos, sintéticamente, como “Edad Media”, miles de comunidades monásticas crecieron a lo largo y ancho de Europa, el Oriente Medio y el norte de África. Pero no todas esas comunidades pertenecían a la misma Orden, y sus identidades eran (y siguen siendo) tan diversas como sus carismas y tradiciones, que procuran destacar uno u otro aspecto de la vida evangélica.
Aquí, hemos querido ofrecer un breve (e incompleto) listado de algunas de las órdenes y tradiciones monásticas (y no tan monásticas) del Medioevo, basada en una más extensa que hemos conseguido en el portal Medievalists.net.
- Monasticismo Temprano: alrededor del siglo tercero, especialmente en Siria, hombres y mujeres decidieron dedicarse a la contemplación, meditación y oración, viviendo sus vidas en soledad, imitando a Cristo yéndose al monte a orar. San Antonio de Egipto, quien vivió 80 años como eremita, es considerado el padre del monasticismo. Más temprano que tarde, estos individuos comenzaron a agruparse en comunidades, y sus prácticas se hicieron populares a lo largo de Europa, el Oriente Medio y, posteriormente, en todo el Imperio Bizantino.
- Benedictinos: la Orden fundada por San Benito en el siglo VI se convirtió en poco tiempo en la más común y extendida forma de monasticismo medieval. Notables escribas, intelectuales, copistas, santos, pensadores y Papas son contados entre sus filas. No en vano se les considera fundadores de Europa.
- Cistercienses: una de las reformas de la Orden Benedictina, los monjes cistercienses tuvieron su primera abadía en el año 1098, en Citeaux, Francia, apostando por un seguimiento más estricto de la Regla de San Benito. Probablemente el más conocido de los Cistercienses sea San Bernardo de Claraval.
- Cartujos: fundados por San Bruno en Alemania en 1120, los Cartujos son conocidos por su austeridad y vida eremítica. A pesar de vivir en comunidades, cada cartujo vive en su propia celda, dedicando su vida exclusivamente a la oración, la meditación y el trabajo manual, combinado con el estudio. Al inicio del Renacimiento, unas doscientas cartujas se contaban alrededor de toda Europa.
- Carmelitas: la historia la Orden Carmelita cuenta que sus fundadores, al cruzar el Monte Carmelo para llegar a Tierra Santa, decidieron quedarse allí, imitando al profeta Elías, para vivir una vida dedicada a la oración. El sexto general de la Orden, San Simón Stock, es quien recibió, de manos de la Virgen, el Escapulario del Carmen.
Mención aparte merecerían las Órdenes Militares (la Orden Teutónica y la Orden del Temple, entre otras) y las llamadas Órdenes Mendicantes (principalmente, franciscanos y dominicos) que florecieron a inicios del segundo milenio.