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En dos ocasiones visitó la Argentina santa Teresa de Calcuta, en 1979 y 1982. La primera vez lo hizo tras la fundación de la primera sede de las Misioneras de la Caridad en la Argentina, en Zárate.
Además de visitar el centro comunitario en Zárate fundado por sus hijas -dos hindúes, una irlandesa y una alemana-, visitó en esa ocasión humildes asentamientos del delta bonaerense donde encontró, “gente (que) conoce del hambre, la pobreza y el frío”.
Colaboró con las hermanas en la consecución de donaciones necesarias para la labor, compartiendo incluso un vuelo en helicóptero con el presidente de Shell, y con la organización de la guardería que sería inaugurada con su presencia el 21 de julio. En esa ocasión, además, visitó a las hermanas Benedictinas, la diócesis de Rafaela, y al embajador en la India.
En 1982 volvió a la Argentina. En la oportunidad se encontró con una obra que ya había crecido mucho, y con un legado que comenzó a vivirse más allá de la misión directa de sus hijas. Pidió conocer la sede del Centro de Rehabilitación de Parálisis Infantil Cereliza, ya que en ese lugar “nuestros chicos y viejitos enfermos son trasladados en un vehículo, cuidados y atendidos gratuitamente y con mucho amor”. También estuvo en San Francisco, Córdoba, y Frontera, Santa Fe. En Buenos Aires, recibió el Premio Mitsuda, otorgado por el Instituto de Investigaciones Leprológicas.
Tras un encuentro, dijo en aquella ocasión entre los argentinos, como recordó por estos días el portal Enlace Crítico:
Además de Zárate, hay casas de las Hermanas Misioneras de la Caridad en Benavídez, Mar del Plata y Villa del Rosario (Córdoba). También en Malargüe y San Rafael (Mendoza), y Frontera (Santa Fe). Desde estas casas han surgido vocaciones argentinas que hoy se desempeñan o forman en distintas partes del mundo. En torno a ellas y a su legado por todo el país hay centros que tienen como modelo el radical amor de esta religiosa canonizada. Con la Madre Teresa, bastó para que ese legado sea absolutamente indeleble.
Reducir el legado de santa Teresa de Calcuta en la Argentina a la misión de sus hijas, las Misioneras de la Caridad, sería injusto. Por eso, tanto en las casas y misiones que llevan adelante las Misioneras de la Caridad, como en las casas de otras religiosas por ella inspiradas, los colegios, hospicios, centros de recuperación, hogares, entre otras instituciones inspiradas por la nueva Santa, se celebran días de júbilo con motivo de su canonización.