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La ola: Típico cine de catástrofes, pero escandinavo

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Ramón Monedero - publicado el 12/08/16
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La película de Roar Uthaug se acaba de estrenar en México y es el típico film americano de catástrofes bien hecho, solo que con acento noruego

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Los llamados fiordos noruegos son un hermoso y retorcido capricho de la naturaleza que no obstante no son exclusivamente escandinavos. Estrechas entradas de mar en el continente producidas por glaciares las hay también en Islandia, Estados Unidos, Chile y Argentina entre otros países. Sin embargos los noruegos son, probablemente los más conocidos.

En 1934 un corrimiento de tierra en el fiordo noruego de Tafjord provocó un desprendimiento de dos millones de metros cúbicos de rocas sobre el agua lo que provocó un devastador tsunami de setenta metros de altura que acabó con la vida de 45 personas.

80 años después de aquella tragedia no se ha vuelto a producir una situación similar pero los geólogos están alerta porque parece ser que es cuestión de tiempo de que algo parecido pueda volver a ocurrir.

Sobre esta premisa parte La ola, una cinta noruega que consiguió de rebote una financiación por parte del Instituto Noruego de Cine de más de dos millones de euros para hacer la película. Con un presupuesto de cincuenta millones de dólares (un auténtico disparate para una producción europea) el film se convirtió en la cinta más vista en Noruega y aún le queda un largo recorrido si consigue estrenarse en el resto del mundo como debería.

La ola, como se puede sospechar, nos cuenta la historia de un geólogo que advierte antes que nadie que algo malo está sucediendo en las tripas de una gran montaña junto a un fiordo. Obviamente, nadie le hace caso y en el último momento será él quien salve a algunos de los vecinos con los que se irá tropezando a lo largo de la búsqueda de su familia porque al final la película va de esto. Un hombre obsesionado por su trabajo y que descuida a su familia pero que al final arriesga más que nadie (su propia vida) por mantener a los suyos unidos y vivos.

Es una historia bonita, yo no digo que no lo sea, el único problema es que es muy previsible y el conflicto y hasta la resolución se atisban casi desde el primer minuto. Desde que el jefe Brody de Tiburón se pasara toda la mítica película de Spielberg alertando de la presencia de un gran escualo blanco en las playas de Amity Island sin que nadie le hiciese caso, todas las alertas descartadas de películas de desastres huelen a terreno manido. Pero además La ola no tiene ni el ritmo, ni el tono, ni la atmósfera a cine clásico añejo de la cinta de Spielberg, probablemente porque tampoco la buscaba.

Es muy posible que La ola se conforme con mantener el nivel y con pasar como un perfecto título de una cinta hecha en Hollywood y en cierto modo lo consigue. Porque pese a todo lo dicho hasta ahora la película de Roar Uthaug tiene sus alicientes. Para empezar tiene unos paisajes realmente hermosos de esos que no se ven todos los días. Y además, también plantea un tipo de catástrofe que aunque al final se limite a un tusnami, ocurre y se desencadena bajo unas circunstancias que resultan ciertamente novedosas.

Pero sobre todas las cosas, todo hay que admitirlo, si uno deja a un lado que va a saber cómo va a terminar todo La ola se puede ver con cierto agrado y hasta con cierta tensión. Lo mejor de la película son los momentos previos al tsunami y el posterior desastre, unos pocos minutos realmente espectaculares que nada tienen que envidiarle a una superproducción de Hollywood. La película es tan espectacular como convencional es un blockbuster americano. Es lo bueno y lo malo de gastarse todo el dinero en efectos especiales y andar ahorrando en guionistas.

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