Este desarrollo otorgará a Chile la distinción de ser uno de los países más innovadores de la actualidad
Tras no muchos años, Chile se ha convertido en uno de los pocos países en los que el uso de fuentes de energía alternativa es ya más rentable que cualquier combustible fósil. Un ambicioso plan oficial tiene como objetivo lograr que el 70% de la energía generada y consumida en la nación sea de origen renovable y sustentable, por lo que las tecnologías que permiten aprovechar las fuentes de energía eólica y solar son cada vez más populares. Así, el segundo metro más largo de América Latina, para el año 2018 estaría, casi en su totalidad, impulsado por energía solar.
A la fecha, sólo el 10% de la energía consumida en Chile es de origen solar, pero eso podría cambiar radicalmente en el curso de unos pocos años. De hecho, con la construcción de la central fotovoltaica que alimentará al Metro (y que se levantará en el desierto de Atacama, a 500 kilómetros al norte de Santiago), no sólo se dotará de energía al sistema de transporte público, sino que además se logrará reducir en un 80% las emisiones de gases de carbono, según la nota publicada por RFI en español.