La ópera prima de Don Cheadle se centra en un gran trompetista que se estrelló con las drogas
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La crítica está recibiendo con un entusiasmo Miles Ahead y lo hace aun admitiendo que no es una película redonda.
Sospecho que la ópera prima de Don Cheadle viene envuelta por todos los añadidos cosméticos que tanto gustan a determinado sector de la crítica pero también a una parte importante del público.
Miles Ahead es una de esas películas sucias, cuyo acabado parece apresurado aunque en realidad ha sido muy cuidado, logrando desprender una incómoda sensación de verosimilitud que no llega a ser demasiado extrema pero que sí funciona muy bien en el contexto que se nos presenta.
La película de Cheadle se centra en la figura de Miles Davis, un trompetista de jazz y seguramente también un genio de la música.
Sin embargo Davis resultó ser un personaje bastante mediocre cuando el éxito lo encumbró y se dejó seducir por las drogas y el alcohol. Lo mismo de siempre.
Desgraciadamente esta suele ser una costumbre bastante extendida entre el gremio de la música. Si Davis fue único con la trompeta también fue uno más con las drogas.
Un día, de coca hasta las cejas y borracho como una cuba se estrelló conduciendo un Lamborghini Miura de 400 caballos de potencia y por poco pierde la vida. A partir de entonces Miles Davis ya no fue el mismo.
Estuvo años sin tocar una sola nota en público y aunque era una leyenda viva (o precisamente por eso) apenas se atrevía a poner un pie en la calle.
Miles Ahead está dividida en dos partes, por un lado nos retrata aquellos años de angustia vital tras el accidente y por otro se acerca también el Miles creativo y pletórico de ingenio justo antes de que comenzara a perder el rumbo de su vida.
La película de Cheadle no es una obra maestra ni tampoco una cinta perfecta pero es un título muy disfrutable sobre todo si a uno le gusta el jazz. La música empapa cada fotograma de este largometraje y esto es sin duda su mejor hallazgo.
Desde los compases del propio Davis (interpretado por Cheadle) a los acordes de la banda sonora de Herbie Hancock todo huele a jazz en Miles Ahead.
El jazz siempre ha sido la música negra por excelencia y más concretamente, la música de los negros que vivieron las agresiones y la esclavitud de los blancos.
Sin embargo el jazz no pudo nacer sin Europa que aún tenía una fuerte presencia en Estados Unidos cuando los negros comenzaron a llegar de África.
Miles Ahead es una película hecha por y para los amantes del jazz y sobre todo para los incondicionales de Miles Davis porque el film no lo termina de dejar en muy buen lugar. La idea básica es: era buenísimo pero se le fue la mano.