Periodistas acusados de divulgación de documentos reservados se defienden antes del veredicto final que llegará este jueves El Vatileaks2, el proceso por la divulgación de noticias y documentos reservados, concluirá previsiblemente mañana en la tarde (hora de Roma) confirmó Federico Lombardi, director de la Oficina de Información de la Santa Sede este miércoles 6 de julio.
“La última audiencia tendrá lugar mañana jueves a las 11.30, con la declaración conclusiva de los imputados a los cuales seguirá la Cámara de Consejo. La sentencia es previsible que llegue durante la tarde”, declaró Lombardi.
Hoy la penúltima audiencia del Vatileaks2 se llevó a cabo en el aula del Tribunal de la Ciudad del Estado del Vaticano con la arenga de los abogados defensores de los acusados, el empleado Nicola Maio y los periodistas Gianluigi Nuzzi y Emiliano Fittipaldi, autores de dos libros sobre las finanzas del Vaticano, Via Crucis y Avarizia respectivamente.
También participó en la audiencia el sacerdote español Ángel Lucio Vallejo Balda, mientras que estuvo ausente la relaciones publicas italiana Francesca Immacolata Chaouqui.
Ambos eran miembros de la extinguida comisión vaticana COSEA, instituida por el papa Francisco para recoger información financiera para realizar una futura reforma económica.
Al final, el fiscal de justica vaticano aclaró y reafirmó con fuerza que el proceso no es de ninguna manera “contra la libertad de prensa”, porque la hipótesis de delito para los periodistas tiene que ver con el concurso para divulgar los documentos reservados por parte de los acusados principales.
Defensa de Maio
La audiencia inició con las tesis de la abogada Rita Claudia Baffioni en defensa de Nicola Maio, administrativo de la COSEA, subordinado de Vallejo Balda.
El abogado Baffioni pidió –en primer instancia– la absolución del delito de asociación criminal para Maio porque –insistió- el hecho no subsiste.
De igual manera, Baffioni pidió la absolución de los delitos de divulgación y de concurso porque no fueron cometidos –o en subsidiaria–, la absolución por insuficiencia de pruebas de todos los delitos –o en extremo– y solicitó el mínimo de la pena.
En 2014 dejó su encargo debido a que era utilizado en “actividades extras vaticanas” por parte de Inmaculada Francesca Chaouqui y que “era fácil encontrarse en situaciones difíciles” en alusión a la fundación abierta por Vallejo: “Mensajeros de la paz”.
El abogado de Maio aseguró que Vallejo Balda abusaba de su jerarquía.
El abogado argumentó que Maio no participó en el delito de asociación para delinquir porque Maio ya no trabajaba con Vallejo Balda desde diciembre de 2014, fecha distante del momento en el cual el monseñor español decidió divulgar los documentos de la COSEA en mayo de 2015.
Defensa de Nuzzi
Vallejo Balda admitió durante el juicio que entregó 86 claves de acceso a documentos reservados a los periodistas.
Por su parte, el abogado Roberto Palombi, que defiende a Gianlugi Nuzzi, concluyó su arenga solicitando al Tribunal que reconozca que no tiene competencia de jurisdicción sobre un “ciudadano italiano”.
Igualmente pidió la absolución de la imputación de concurso en el delito de divulgación con la más amplia fórmula y por falta de pruebas.
La defensa de Nuzzi sostiene la “falta de jurisdicción y de competencia” de la justicia vaticana.
“Nosotros defendemos a un ciudadano italiano que ha ejercido su derecho de crónica sin representar un peligro para la seguridad del Estado de la Ciudad del Vaticano”, reafirmó
El abogado de Nuzzi sostiene que su asistido ha tenido contactos esporádicos con Francesca Chaouqui, que además consideraba “bipolar”, no digna de “confianza”. Por eso, la tenía alejada. En cambio, confirmó la relación entre Nuzzi y Vallejo Balda.
El abogado afirma que Vallejo Balda confirmó que los periodistas no ejercieron presiones sobre él para que les entregara los documentos. En cambio, las comunicaciones Whatsapp demostraban una “amigable relación” con Vallejo.
El abogado defendió el derecho de crónica y de información citando los derechos humanos y las leyes internacionales. “Como si hacer preguntas fueran un delito”, dijo.
Defensa de Fittipaldi
El abogado de Fittipaldi, el otro periodista acusado, alegó que era un “profesional, serio y correcto” sin antecedentes penales.
Asimismo, alegó la libertad de critica y de derecho del lector de ser informado y habló de la responsabilidad moral de publicar los documentos a disposición para evitar que después sean objeto de amenaza y chantaje.
La defensa sostuvo que Fittipaldi ha tenido solo encuentros ocasionales con Chaouqui y Vallejo Balda. Además, “no precisó los componentes de la COSEA para obtener los documentos”.
El periodista –sostuvo la defensa- ya escribía e investigaba sobre las finanzas del Vaticano. El encuentro con Chaouqui y Vallejo Balda para profundizar su investigación era una “ocasión imperdible”.
El juicio, que inició en noviembre, concluirá previsiblemente este jueves en la tarde hora de Roma.