La oración más antigua conocida hasta la fecha, dirigida a la Theotokos (en griego, Θεοτοκος significa "portadora de Dios") se encuentra en un fragmento de papiro que data aproximadamente del año 250.
Como reseña la página web de Trisagion Films, en 1917 la Biblioteca John Rylands de Manchester, Inglaterra, adquirió un gran panel de papiro egipcio. La oración se encuentra en un fragmento de este papiro, registrado bajo el número de referencia 470.
El papiro está escrito en griego koiné, esto es, la llamada "lengua franca" del Mediterráneo de entonces, en el que fueron escritos los Evangelios).
Y contiene una serie de oraciones que parecen pertenecer a una liturgia copta de Navidad, aunque el fragmento en cuestión puede ser una copia privada, para uso personal, de la oración original en cuestión.
Oración antigua y actual
Esta oración, sin embargo, todavía se canta en la Iglesia ortodoxa hasta el día de hoy, al final de casi todas las liturgias de vísperas durante el tiempo de Cuaresma.
Y también se canta (o se recita, o se reza) en las liturgias católicas y de las Iglesias orientales, de diversos ritos (oriental, maronita, y otros).
Madre
El hecho de que en esta oración, tan temprana en la historia del cristianismo, se llame a María "Theotokos" es importante por varias razones.
Quizá la principal de ellas sea el hecho de que el término "Theotokos" no es solo un concepto teológico defendido en el Tercer Concilio Ecuménico en el año 431 (para combatir la herejía nestoriana) sino que ya era de uso popular.
Como san Gregorio Nacianceno declaró en el año 379, en una de sus cartas, "si alguien no sostiene que la Santísima Virgen María es Madre de Dios (esto es, la Theotokos, la "portadora de Dios"), está separado de la divinidad".
La oración, traducida del texto griego original, dice:
Bajo tu amparo nos acogemos, oh, Madre de Dios. No desprecies nuestras peticiones en tiempos de angustia, sino rescátanos del peligro; tú, la única pura; tú, la única bendita.