Un graffiti pintado a lo largo del muro de separación, cargado de mensajes políticos y sociales, siempre ha sido una forma de protesta contra las medidas injustas de Israel.
Cerca del Monasterio de Emmanuel en Belén, un icono de la Madre de Dios emerge en el muro de hormigón de 8 metros, revelando con su belleza, el fracaso de las comunidades de amarse unos a otros.
Hecho a petición de los fieles locales y algunos internacionales, el icono de la Virgen que derriba los muros estaba pintado en el muro de separación entre Belén y Jerusalén en 2010.
El objetivo de su petición era claro; un icono que podría traer consigo la esperanza de que el muro caería algún día.
Papa Benedicto XVI, el inspirador del icono
Según Ian Knowles, el iconógrafo que pintó el icono, su inspiración se originó a partir de un discurso que el papa Benedicto XVI había dado en una asamblea especial para Oriente Medio, del Sínodo de los Obispos en 2010.
Durante la asamblea, el Papa se refirió al capítulo 12 del libro de Apocalipsis y habló de una mujer que está vestida de sol y da a luz con un grito de dolor.
Él vinculó cómo este capítulo de la Biblia es una profecía sobre el sufrimiento de los cristianos en Oriente Medio.
“Eso me dio una imagen de María, que está embarazada, vestida de sol, perseguida por la bestia que quiere devorar a su hijo”, señaló Ian.
Antes de la visita del papa Francisco a Tierra Santa en 2014, se pintó, a lo largo del muro que conduce al icono de la Madre de Dios, un graffiti de una serpiente gigante comiéndose a unos bebés.
“Es bastante profético ver esta serpiente cerca del icono de la Virgen. En el libro de la revelación, la mujer es perseguida por la bestia que quiere comer a su hijo”, dijo Ian. “Una vez que el icono fue terminado, era como si se quitara fealdad del muro”.
Al describir la imagen, Ian dijo que “en el icono de la Virgen, podemos ver que su mano está tocando su frente como si Ella tuviera un dolor intenso en la cabeza. El sufrimiento de los cristianos es algo que María abraza en su corazón materno, por lo que su relación con los cristianos aquí, es como la madre que sufre. Además, el hecho de que su brazo y su manto se mantienen abiertos como un lugar de refugio y seguridad, es una parte importante de esta imagen”.
El muro de separación: una violación de los derechos humanos básicos
Casi el 85% del muro de separación, que se empezó a construir en el año 2003, se construye en Cisjordania.
El muro hace caso omiso a las leyes internacionales y hasta la fecha sigue anexando tierras fértiles para la expansión de los asentamientos y priva a los palestinos de los derechos humanos básicos, como la libertad de movimiento.
Mirando hacia atrás en la historia y en el año 135 d.C., el emperador romano Elio Adriano emitió un decreto por el cual prohibió a los judíos vivir o entrar en Jerusalén, como resultado de una revuelta llevada por el líder judío Bar Kojba.
En su libro Historia Eclesiástica, el obispo Eusebio de Cesarea escribió:
“A la nación entera se le prohibía desde ese momento por un decreto, y por los comandos de Adrian, nunca más subir a Jerusalén. El emperador dio órdenes de que ellos no debían siquiera ver de lejos la tierra de sus padres”.
Sólo el 9 de Av, en el calendario judío, se les permitió a los judíos entrar en Jerusalén y lamentar la destrucción del primer y segundo templo.
Mirando de cerca este decreto, se pueden extraer las similitudes entre esta prohibición y las consecuencias que el muro de separación está causando a los palestinos.
A los cristianos palestinos que viven en Cisjordania se les conceden permisos para ir a rezar en Jerusalén sólo durante Navidad y Pascua. El caso se complica aún más para los cristianos de Gaza.
La puerta de la esperanza
En medio de las guerras, los conflictos y la injusticia que están causando estragos en Oriente Medio y en ambos lados, entre palestinos e israelíes, la resistencia que utiliza la humanidad como ancla es un derecho y una responsabilidad para aquellos que buscan una resolución alternativa.
“En el arte de la Iglesia, la humanidad se muestra con la verdadera belleza y la gracia. La resistencia en el icono de la Virgen se encuentra exactamente ahí. Es una belleza que expone la fealdad y la maldad del muro”, explicó Ian.
La esperanza de los que ruegan al icono es ver que la Madre de Dios está implicada en la agonía de aquellos que están sufriendo. La esperanza no significa aceptar y entregarse a la opresión, sino resistirse a ella y esperar vivir un futuro mejor.
Oración a la Virgen que derriba los muros
Santísima Madre de Dios, Nos dirigimos a ti como Madre de la Iglesia, madre de todos los cristianos que sufren y de todas las minorías perseguidas. Te suplicamos, por tu ardiente intercesión, que hagas caer ese muro, los muros de nuestros corazones, y los muros que producen odio, violencia, miedo e indiferencia, entre los hombres y entre los pueblos. Tú, que mediante tu Fiat aplastaste a la serpiente antigua, congréganos y únenos bajo tu manto virginal, protégenos de todo mal, y abre para siempre en nuestras vidas la puerta de la esperanza. Haz que nazca en nosotros y en este mundo la civilización del amor que pende de la cruz y de la resurrección de tu Divino Hijo, Jesucristo, Nuestro Salvador, que vive y reina por los siglos de los siglos. Amén.
Por Saher Kawas
Artículo originalmente publicado por Patriarcado Latino de Jerusalén
Hoy celebramos a...