En América Latina hay seis sitios emblemáticos afectadosLa Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) emitió un informe denominado “Patrimonio mundial y turismo en un clima cambiante” en el que afirma que el cambio climático representa una amenaza para diversos lugares representativos que forman parte de la lista del Patrimonio Mundial.
El informe, elaborado además de la Unesco por el Programa Medioambiental de Naciones Unidas (UNEP) y la Unión de Científicos Preocupados (UCS), abarca el estudio de 31 sitios naturales culturales, de los cuales 29 países presentan situaciones de vulnerabilidad gracias al calentamiento global, la subida del nivel del mar o derretimiento de glaciares, entre otras cosas también asociadas al cambio climático.
Unesco dejó claro en su informe que se hace prioritario cumplir el Acuerdo de París de diciembre de 2015 para poder limitar el aumento de la temperatura a nivel global.
“Tenemos que entender mejor, vigilar y abordar las amenazas del cambio climático a los sitios del patrimonio mundial”, expresó Mechtild Rössler, directora del Centro del Patrimonio Mundial.
¿Y América Latina cómo se ve afectada?
Son seis los lugares naturales y culturales más afectados por la amenaza del cambio climático. Se trata de las Islas Galápagos (Ecuador); Cartagena de Indias (Colombia); Coro (Venezuela); Parque Nacional Huascarán, Perú; Reserva de Mata Atlántica del Sureste, Brasil e Isla de Pascua (Chile).
“Algunas estatuas de la isla de Pascua podrían perderse en el mar por el efecto de la erosión costera”, expresó Adam Markham, el autor principal del informe, al tiempo que alertó “sobre la decoloración sin precedentes en muchos de los arrecifes de coral más importantes del mundo por efecto del cambio climático”.
En cuanto a Cartagena, una ciudad colombiana que tiene una fuerte afluencia turismo gracias a sus construcciones como su catedral, palacios, residencias, el informe deja entrever que el rápido aumento del nivel del mar y las inundaciones en las zonas costeras ponen en riesgo lugares históricos. Al mismo tiempo, varios barrios costeros se ven también amenazados, indica el informe.
Algo similar sucede en Coro, en Venezuela, que se caracteriza por ser una de las primeras ciudades coloniales del continente. Según la Unesco, sus edificios históricos también se ven en peligro por las inundaciones y tormentas.
Otro de los lugares afectados por el cambio climático son las Islas Galápagos (Ecuador). En este caso el aumento del nivel del mar, el calentamiento de los océanos y atmósfera, al igual que los cambios en cuanto a las lluvias, forman parte de la principal amenaza, señala el informe, según reporta BBC Mundo.
En ese sentido, se hace referencia a que será clave ver cómo se manifiestan algunos eventos cíclicos como el fenómeno de El Niño en medio del calentamiento global.
Finalmente, los otros lugares afectados en América Latina son la Reserva de Mata Atlántica (Brasil) cuya principal amenaza está dada por el desarrollo humano, la explotación de la tierra y la tala ilegal de árboles, algo que afecta el ecosistema. Pero también el cambio climático, que provoca aumento del nivel del mar amenaza la zona con inundaciones, deslizamiento de tierras, etcétera.
Acerca del Parque Nacional Huascarán en Perú, un lugar de una belleza excepcional situado en la Cordillera Blanca, la cadena montañosa más alta del mundo.
El parque es conocido por su diversidad de flora y fauna, algo que hace que sea un fuerte atractivo turístico. Sin embargo, el cambio climático está generando impacto sobre los glaciares de la zona y algunos hasta han desaparecido. Por otro lado, gracias a este derretimiento, la disponibilidad de recursos hídricos para el desarrollo de la población se ve afectada debido a que por ello la calidad del agua se ve afectada con metales tóxicos que quedan en los ríos.
Hasta aquí los lugares del Patrimonio Mundial más afectados en América Latina. Sin lugar a dudas el informe merece un llamado de atención para los países que tienen en sus manos la posibilidad de ponerle límites al calentamiento global, algo advertido en muchas oportunidades incluso hasta por el propio Papa Francisco en su encíclica Laudato Sí.
“El cambio climático podría llegar incluso a que algunos sitios pierdan su condición del patrimonio mundial”, agregó Markham, dejando en claro que la acción deber ser ya.