El hallazgo, considerado un absurdo hace algunos años, ha sido posible gracias a una secuenciación masiva de ADN
Para ayudar a Aleteia a continuar su misión, haga una donación. De este modo, el futuro de Aleteia será también el suyo.
Cuando Carles Vilariño-Güell comenzó a trabajar con Dessa Sadovnik en la hipótesis de que la esclerosis múltiple (una enfermedad autoinmune que afecta a más de dos millones de personas) pudiese tener una causa genética, la comunidad científica prácticamente sometió su hipótesi al escarnio. Así lo reseña una nota del Huffington Post.
Años después, gracias a la tecnología de secuenciación masiva de ADN, aplicada a más de trece mil muestras, Vilariño-Güell y Sadovnik dieron con lo que buscaban: un gen que provoca la aparición de la esclerosis múltiple. Su hipótesis era correcta.
Vilariño-Güell, científico de la Universidad de British Columbia, explicó que “estamos ante la evidencia clara e irrefutable de que también existen variables familiares en el caso de la esclerosis múltiple”.
Esto, se espera, dará un nuevo impulso a la investigación genética de esta enfermedad que, a diferencia del Parkinson o el Alzheimer, hasta ahora no había sido vinculada a variables hereditarias.