Aprovecha tu día para pedir esta gracia especial a DiosSeñor:
Eres mi Dios, el Creador y verdadero Padre de mis hijos.
De tus manos los recibí llenos de vida, como la dádiva más
preciosa que me podías haber dado y que tu bondad
conserva para mi consolación y alegría.
Te agradezco de todo corazón, y me consagro completamente
a mí misma y a mis hijos a ti, para que te sirvamos y amemos
sobre todas las cosas.
Bendícenos, Señor, mientras yo, en tu nombre, los bendigo.
No permitas que, por negligencia de mi parte, se desvíen del buen camino.
Vela por mí para que pueda velar por ellos y educarlos
en tu santo temor y en tu ley.
Hazlos dóciles, obedientes, enemigos del pecado, para que
no te ofendan jamás.
Señor de bondad, ponlos bajo la maternal protección de María, para que ella los proteja siempre.
Aleja de ellos las enfermedades, la pobreza y las impurezas
muy peligrosas.
Líbralos de todas las desgracias y peligros del alma y del cuerpo y
concédeles todas las gracias que saben que necesitan, para que
sean buenos hijos, buenos cristianos y fieles servidores de la patria.
Haz, Señor, que podamos un día, encontrarnos todos reunidos
en la Iglesia triunfante celestial.
Amén.