Una mirada cálida puesta en los excluidos con problemas de alcohol y drogas“Creemos en el poder de las personas para cambiar sus vidas”. Este es uno de los lemas de Paréntesis, una fundación chilena que en 2015 cumplió 10 años de compromiso con personas en situación de pobreza con consumo problemático de alcohol y drogas.
“Aquí aprendí muchas cosas. Lo que no aprendí en la calle, lo aprendí aquí: a tener confianza en mí, saber que uno tiene apoyo, el compañerismo y el poder recibir ayuda. Con los educadores pude hablar de mi situación, de mis problemas, porque antes lo callaba todo”, expresó a modo de testimonio Francisca Riquelme, una joven que recibió ayuda de la fundación.
La principal misión de esta fundación, presente en todo el país, consiste en salir al encuentro de estas personas a quienes acogen, acompañan y buscan su dignificación e inclusión social.
Se trata de una fundación del Hogar de Cristo, vinculada a la espiritualidad del Padre Alberto Hurtado, popular santo chileno considerado patrono de los trabajadores en ese país.
En la década del 80 nació en ese hogar el Centro de Atención a Menores, CAME, con un particular interés en los niños y jóvenes privados de libertad en Chile.
“Con el paso de los años, el Hogar de Cristo amplía sus servicios desde su Área de Riesgo Social, diversificando sus metodologías para acoger a hombres y mujeres jóvenes que demandaban formas especializadas de ayuda y enfrentaban el consumo problemático de alcohol y otras drogas”, indica una reseña publicada en el sitio web de la fundación.
De forma paralela, surge la Fundación Crecimiento y Desarrollo del Hombre (Credho), pionera en Chile en este tipo de trabajo vinculado al alcohol y la droga, que amplía sus programas y servicios a las áreas de la prevención y formación de especialistas.
Ambas instituciones, Hogar de Cristo y Credho logran llegar a un acuerdo debido a su camino en común y es así que en 2005 nació la Fundación Paréntesis.
Sensibilización
“Convocamos a la comunidad a participar en la integración social de los usuarios de alcohol y otras drogas, sensibilizando a los actores sociales, y aportando a la construcción de políticas públicas”, expresan como parte de su misión.
Esta fundación se encarga de afirmar que promueve, entre otras cosas, la dignificación e inclusión social, además de la prevención en salud emocional y calidad de vida.
De esta manera, la solidaridad, el compromiso, el espíritu emprendedor, el respeto, la justicia, la transparencia y trabajo en Equipo forman parte de sus valores.
Quiénes y para quién
“Es una oportunidad que me ha dado la vida de conocer distintas realidades y generar aportes en ellas, fortalecerme personal y profesionalmente y llevar a cabo día a día los valores que nos entrega la Fundación”, indicó Sonia Ramírez Moya, educadora del centro.
Un equipo multidisciplinario integrado por psicólogos, trabajadores sociales, técnicos en rehabilitación, psiquiatras, sociólogos, periodistas, ingenieros, terapeutas ocupacionales y familiares, etcétera, es el encargado de llevar a cabo la tarea que se propone la fundación.
Los públicos en los que Paréntesis hace foco son principalmente personas en situación de calle; adolescentes en contexto de riesgo, vulnerados en sus derechos, y/o privados de libertad; mujeres adultas y adolescentes con y sin hijos o embarazadas, además de centros educativos, organizaciones gubernamentales e instituciones del estado.
En la actualidad, la institución está presente en gran parte de Chile (Arica, Iquique, Copiapó, La Serena, Valparaíso, Santiago, Talca, Concepción y Temuco) a través de 27 programas, proyectos y servicios, atendiendo a cerca de 6 mil personas en su área social.
Paréntesis, en tanto, atiende un promedio de 60.000 personas a través de su ámbito clínico, formación, charlas, tomo el control y visitas a su web, plataforma donde también se entrega apoyo.
Visibilizar a quien vive en la calle
“Ves cosas que antes no las veías porque yo era de las misma que pasaba al lado de alguien que pasaba estaba en situación calle y le tiraba una monedita para comprar un pan (…) Se necesita una soga o un hilo o simplemente un hola o una sonrisa”, expresó Carola en el marco de la campaña impulsada en 2015 por la Fundación Paréntesis denominada “Aquí estamos, tenemos derecho a ser escuchados”.
Según su director ejecutivo, Paulo Egenau, el objetivo de esta campaña fue lograr darle visibilidad a las demandas de las personas que viven en situación de calle.
“Que a través de las redes sociales podamos tomar conciencia de lo difícil, complejo que es para las personas que viven en situación de calle”, señaló en entrevista con el programa Una Nueva Mañana.
“La campaña lo que pretende es que tenemos que escuchar, que se trata de una población heterogénea, romper los mitos y prejuicios que existen sobre esta población. Mitos que hacen distanciar a las personas y a la sociedad de la responsabilidad que tenemos sobre estos compatriotas”, estableció Egenau.
“Estas expresiones generan movimiento, tomas de conciencia, es más gradual de lo que quisiéramos, pero la esperanza es lo último que se pierde”, concluyó.
Tal cual como ellos reconocen, en definitiva, de eso se trata, de “convivir con las personas y sus problemas” más allá de que se trate de algo gradual.
Así pues, esta fundación, que hace poco celebró 10 años, seguirá teniendo cosas que aportar a la sociedad chilena y en ese sentido no deja de invitar a participar a quienes deseen a ser socios, voluntarios, apoyar con donaciones, participar de eventos o actividades y por qué no también ser parte del equipo.