La Corte Suprema de Colombia avala el matrimonio homosexual a pocas horas de la publicación de “Amoris Laetitia”
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Este jueves la Corte Suprema de Colombia le dio su aval, tras meses de debate en el país sudamericano, al matrimonio entre personas del mismo sexo. La decisión se dio por seis votos a favor y tres en contra.
Si bien no se ha establecido una sentencia, el alto tribunal colombiano negó una ponencia del magistrado Jorge Pretelt en la que señalaba que “las parejas gay no podían contraer matrimonio civil”, informa el diario El Colombiano.
“Se trataba de un último recurso para frenar este tipo de unión legal”, prosigue.
A raíz del rechazo de esta ponencia se abrió paso a la elaboración de una nueva a favor del matrimonio entre personas del mismo sexo.
El encargado de realizarla será el magistrado Alberto Rojas, y será votada una vez más en la plenaria de la Corte.
Como la posición de los magistrados está sentada, la comunidad LGBTI (Lesbianas, Gays, Bisexuales, Transexuales e Intersexuales) ya celebró, afirma El Colombiano.
Las uniones civiles entre personas del mismo sexo estaban habilitadas en Colombia desde el año 2007.
Argumentos en contra y nuevo proyecto
Los magistrados que no están de acuerdo con el matrimonio homosexual, cuya ponencia fue rechazada por la Corte Suprema, sostienen que la Constitución establece que el matrimonio es un vínculo entre “un hombre y una mujer”, por lo que una reforma a esta norma debería ser tramitada por el Congreso de la República.
Además, ya se anunciaron proyectos. Por ejemplo, el procurador general de Colombia, Alejandro Ordóñez, considera que la decisión de la Corte Suprema -sostiene El Colombiano– no estuvo ajustada a la ley.
En ese sentido, anunció que buscará el apoyo de congresistas para “restablecer” el matrimonio como estaba concebido en la Constitución.
“Con esta decisión, con esta providencia, quedan definitivamente sepultados aspectos esenciales de la Constitución del 91. Hoy la vida no es inviolable, como lo contemplaba la Constitución del 91, el matrimonio no es matrimonio y la familia no es familia”, indicó.
En el Congreso colombiano, por ahora se conoce la posición en contra del matrimonio homosexual del Partido Conservador.
Sorpresa y preocupación
El secretario general de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), Daniel Falla, expresó que la decisión de la Corte Suprema de Colombia sobre el matrimonio homosexual causa “tristeza y dolor”.
Además, señaló que con esta decisión están “destruyendo las bases de la sociedad colombiana”.
El obispo pidió una profunda reflexión a los magistrados y les recordó que tomen conciencia de que las leyes determinan el futuro de la sociedad y que no deben olvidar el bien común, informa la CEC en su sitio oficial.
A poco de Amoris Laetitia
Esta decisión de la Corte Suprema de Colombia llega pocas horas antes de que fuera publicada en Roma este viernes la exhortación del papa Francisco Amoris laetitia (AL), La alegría del amor: Sobre el amor en la familia.
Precisamente, en esta encíclica, en la que el papa Francisco lanza una invitación a tener los brazos abiertos para con los que sufren, se hace referencia a las personas con tendencias homosexuales y se afirma que el matrimonio es indisoluble entre hombre y mujer.
El Papa indica en los puntos 250 y 251 de su documento que ha tomado en consideración junto a los padres sinodales “la situación de las familias que viven la experiencia de tener en su seno a personas con tendencias homosexuales, una experiencia nada fácil ni para sus padres ni para sus hijos”.
“Toda persona, independientemente de su tendencia sexual, ha de ser respetada en su dignidad y acogida con respeto, procurando evitar «todo signo de discriminación injusta»”, expresa Francisco.
“Por lo que se refiere a las familias, se trata por su parte de asegurar un respetuoso acompañamiento, con el fin de que aquellos que manifiestan una tendencia homosexual puedan contar con la ayuda necesaria para comprender y realizar plenamente la voluntad de Dios en su vida”, prosigue.
“En el curso del debate sobre la dignidad y la misión de la familia, los padres sinodales han hecho notar que “no existe ningún fundamento para asimilar o establecer analogías, ni siquiera remotas, entre las uniones homosexuales y el designio de Dios sobre el matrimonio y la familia […] Es inaceptable que las Iglesias locales sufran presiones en esta materia y que los organismos internacionales condicionen la ayuda financiera a los países pobres a la introducción de leyes que instituyan el “matrimonio” entre personas del mismo sexo””, concluye.
De esta manera, con este aval de la Corte Suprema, Colombia se transforma en el quinto país de América Latina que le abre las puertas al matrimonio entre personas del mismo sexo luego de Argentina, Uruguay, Brasil y México.
