Líderes internacionales abordan en Washington la amenaza de un ataque nuclear por parte de terroristasJefes de Estado y de Gobierno de poco más de 50 países, reunidos en Washington, la capital de Estados Unidos, concluyeron el pasado viernes la IV Cumbre de Seguridad Nuclear.
La IV Cumbre tuvo como anfitrión y principal orador al presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, quien ha advertido de la amenaza de un ataque nuclear por parte de los “lunáticos” del Estado Islámico. También tocó de manera urgente el desafío nuclear de Corea del Norte.
Pero el tema que centró la Cumbre fue, en efecto, qué medidas se deben tomar, a nivel internacional y local, para evitar que material nuclear caiga en manos de terroristas, en una época donde el terror ha sacudido a buena parte del mundo.
De frente a la amenaza que supone el Estado Islámico para todo el mundo, y ante la posibilidad de un robo de material nuclear por parte de los terroristas, el presidente Obama anunció, por vez primera en tiempos recientes, que Estados Unidos haría público su arsenal nuclear, a manera de inventario, motivando a los demás países que tienen reservas de este tipo a hacerlo también.
El presidente de la nación con mayor potencial nuclear del mundo reveló que tanto Al Qaeda, como Estado Islámico han buscado acceder a material nuclear desde hace mucho tiempo.
Incluso, dijo, el Estado Islámico ha desarrollado armas químicas, pero todavía no lo ha hecho con material nuclear.
Eliminar por regiones
“No hay duda de que, si estos hombres locos (EI) se hicieran con una bomba o material nuclear, la usarían para matar a tantas personas inocentes como fuera posible”, advirtió el presidente Obama en su discurso.
Cabe recordar que América Latina –desde México hasta Argentina y Chile—es la primera Zona Libre de Armas Nucleares, con la promoción histórica de México y otros países de la zona desde la década de los sesenta del siglo pasado del Tratado de Tlatelolco (Tratado para la Proscripción de Armas Nucleares en América Latina y el Caribe), cuyo artífice fue el Premio Nobel de la Paz (1982), el mexicano Alfonso García Robles.
El Tratado de Tlatelolco tuvo, como materia de trabajo y de acuerdo, la desnuclearización militar por regiones.
Recientemente, Argentina eliminó los últimos cuatro kilogramos de uranio enriquecido que le quedaban, por lo que el subcontinente es de avanzada mundial y ejemplo en esta materia.
En su discurso, Barack Obama elogió esta medida de Argentina misma que también tomaron Suiza y Uzbekistan (de eliminar sus reservas de uranio altamente enriquecido).