¿Cómo se llegó a dividir la Biblia en capítulos y versículos? En los “originales” no había separación entre las palabras, ni vocales, ni signos de puntuación, ni títulos de cabecera que ayudasen a localizar los pasajes bíblicos.
Desde muy antiguo, y sobre todo en orden a la lectura litúrgica, se vio la necesidad de dividir el texto sagrado.
Hubo diversos sistemas, tanto entre judíos ("Sedarim"; "Perashiyyot"; "Pesuquim"), como entre cristianos ("Cánones eusabiani", de Eusebio de Cesarea) para dividir los evangelios en 1162 secciones.
División en capítulos
Esteban Langton, arzobispo de Canterbury, que había sido gran canciller de la Universidad de París, hizo la división del Antiguo Testamento y Nuevo Testamento en capítulos sobre el texto latino de la Vulgata de san Jerónimo, hacia el año 1226.
De la Vulgata, pasó al texto de la Biblia hebrea, al texto griego del Nuevo Testamento y a la versión griega del Antiguo Testamento.
Estableció una división en capítulos, más o menos iguales, muy similar al que tenemos en nuestras Biblias impresas.
Hacia el 1226, los libreros de París introducen estas divisiones en capítulos en el texto bíblico, dando lugar a la que se conoce como la Biblia Parisina. Desde entonces, esta división se hizo universal.
División en versículos
Santos Pagnino (1541), judío converso, después dominico, originario de Luca, (Italia) dedicó 25 años a su traducción de la Biblia, publicada en 1527, y fue el primero en dividir el texto en versículos numerados.
Se imprimió en Lyon. Era una versión muy literal que constituyó un punto de referencia entre los humanistas de la época y que fue reimpresa varias veces.
Roberto Estienne, prestigioso impresor, realizó la actual división en versículos del Nuevo Testamento en 1551. En 1555 hizo la edición latina de toda la Biblia.
Para los versículos del Antiguo Testamento hebreo tomó la división hecha por Santos Pagnino. Para los restantes libros del Antiguo Testamento, elaboró una propia y empleó para el Nuevo Testamento la que pocos años antes él mismo había realizado.
El recurso de dividir el texto bíblico en capítulos y versículos numerados permite, desde entonces, encontrar inmediatamente un pasaje, sea cual sea la puesta en página adoptada por la edición.
Es una herramienta fundamental para los investigadores y para poder emplear todos una misma referencia.
Biblia impresa con capítulos y versículos
La primera Biblia impresa que incluyó totalmente la división de capítulos y versículos fue la llamada Biblia de Ginebra, que se publicó en 1560, en Suiza.
Los editores de la Biblia de Ginebra optaron por los capítulos de Stephen Langton y versículos de Robert Estienne. Valoraron la gran utilidad que tenían para la memorización, localización y comparación de pasajes bíblicos.
En 1592, el Papa Clemente VIII, hizo publicar una nueva versión de la Biblia en latín para uso oficial de la Iglesia Católica. Y en ella se incluyó la división actual de capítulos y versículos.
Así que finalizando el siglo XVI, los judíos, los protestantes y los católicos habían aceptado la división en capítulos introducida por Stephen Langton y la subdivisión en versículos introducida por Robert Estienne.
De manera que desde entonces, estas divisiones en capítulos y versículos ganaron aceptación como una forma estándar para localizar los versículos de la Escritura y se aceptaron universalmente.