Cori Salchert ya tiene ocho hijos biológicos y eso no parece ser un problema para la enfermera, que da una lección de vida. Ella adopta a bebés, y todos en estado terminal. Venidos de familias sin recursos que no tenían condiciones de sustentar a los niños. Ella da amor y cariño a todos, incluso aunque sea por poco tiempo.
Su hogar es conocido como “casa de esperanza”, en donde ella y el marido Mark cuidan de los recién nacidos ya diagnosticados con alguna enfermedad que hace prever que vivan pocos días.
Todo comenzó cuando ellos adoptaron al primer bebé, Emmalynn, que vivió sólo 50 días. Y ella cuenta que sintió un amor incondicional y desde entonces vive para amar, y esa es su misión.
“Cuando mi hermana más joven, Amie, era niña, contrajo meningitis. Tras las fiebres altas a causa de la infección, algunas de sus funciones cerebrales quedaron destruidas, dejándola mental y físicamente discapacitada. Después de eso, ella comenzó a vivir en un hogar infantil para niños”, contó a Today.
Cuando Amie tenía 11 años, se ahogó en una pequeña laguna en la casa infantil y no había nadie que la ayudara.
“Hemos invertido mucho y duele cuando esos niños mueren, pero nuestros corazones son como vidrieras. Esos vitrales están hechos de vidrio roto que ha quedado nuevamente pegado, y esos vitrales son aún más fuertes y bonitos justamente por haberse quebrado”.
Cori y Charlie
Cori y la hija Mary Elizabeth, 18, besando a Charlie
Jonathan, 25, hijo de Cori asegurando a la pequeña Emmalynn
Mark y Charlie
La hija Emily, 14, y Charlie
Cori y su hija Johanna, 22, bañando a Charlie
Todas las fotos: ©Cori Salchert
(Vía Hypeness)
Hoy celebramos a...