El miembro de la organización Scholas Ocurrentes Enrique Palmeyro expresó públicamente que al ver al papa Francisco, muy comprometido con el desarrollo de esa organización, le contó sobre la, a su entender, injusta detención de la dirigente social Milagros Sala, detenida por la justicia argentina acusada de asociación ilícita, fraude y extorsión.
En respuesta, según manifestó Palmeyro, el papa Francisco hizo llegar un rosario bendecido a Sala, para cuya liberación hubo en la Argentina numerosas manifestaciones.
Según expresó públicamente Gustavo Vera, dirigente de la ONG La Alameda y legislador porteño de frecuente visita a Francisco, el Papa está preocupado por las circunstancias de la detención de Sala, ya que podrían sentar, en palabras de Vera, un precedente para la criminalización de la protesta social.
La polémica suscitada en la Argentina tiene que ver con la percepción generalizada de que el gesto del Papa supone un apoyo a Sala, acusada de generar desvíos de fondos al punto de gestionar una suerte de “estado paralelo” en su provincia, Jujuy.
Según consideró Vera a la radio El Mundo, la preocupación del Papa tiene que ver con que “hay dos varas a la hora de impartir justicia en este país, donde parece que se actúa según la portación de rostro”.
El mismo Vera completó -aunque no aclaró si se trataba de una reflexión del Papa o suya- que hay funcionarios del ex gobierno kirchernista que tienen acusaciones igualmente graves y con avanzados estados de judicialización pero no fueron detenidos.
¿Supone el rosario del Papa un apoyo a Sala, independientemente de su consideración sobre el debido proceso en su detención?
¿Supone este rosario un gesto de rechazo al actual mandatario Mauricio Macri, a quien según dio amplia difusión la prensa argentina, no llamó para felicitar por su elección?
A través del mismo Vera, el Papa hizo llegar días atrás un ejemplar de la encíclica Laudato Si dedicado al periodista Alfredo Leuco, uno de los más acérrimos críticos públicos de Sala.
El Papa también tuvo muestras de cercanía con el líder indígena Félix Díaz, quien abiertamente consideró haber sido “patoteado” (presionado violentamente) por Sala.
Francisco ha sido cercano a la actual vicepresidenta argentina, y se ha sacado afectuosas fotografías con la actual gobernadora de la provincia de Buenos Aires, también miembro de la plataforma Cambiemos, actual gobernante.
Ha recordado con afecto al actual presidente, cuando era jefe de gobierno de la Ciudad Capital, que en el siguiente viaje a Roma lleve a su hija Antonia, a quien Mauricio Macri efectivamente llevó.
Y también ha tenido numerosas muestras de afecto con la adversaria de Macri, la expresidenta Cristina Fernández, al regalarle presentes para su nieto.
Son conocidas las repercusiones de sus diálogos con Barack Obama, y también con Raúl Castro. Ha aparecido en fotos que lo han involucrado en escándalos diplomáticos, como la del grupo que le entregó un papel reclamando por la soberanía argentina en Malvinas.
Ha tenido muestras de afecto con periodistas muy alejados de la doctrina católica, así como también con artistas y referentes políticos de todo el mundo.
Los rosarios que ha regalado el Papa Francisco, y sus fotos, así como los que antes de él otros papas han regalado y se han sacado, están en manos de miles de personas en todo el mundo.
¿Es prudente el Papa al enviar un rosario a Sala, ante la previsibilidad de la polémica suscitada en la Argentina?
El padre Jorge Oesterheld, sacerdote argentino director de la edición local de la revista Vida Nueva, escribió en torno a esta polémica: “Desde esos tiempos (los tiempos del Señor comiendo con los pecadores) la misericordia es una mala noticia para algunos, para los mismos que hoy se escandalizan por algunas afirmaciones o gestos del papa Francisco”.
Oesterheld recuerda que en su último mensaje para las Jornada de las Comunicaciones Sociales el Papa Francisco escribió: “Hago un llamamiento sobre todo a cuantos tienen responsabilidades institucionales, políticas y de formar la opinión pública, a que estén siempre atentos al modo de expresarse cuando se refieren a quien piensa o actúa de forma distinta, o a quienes han cometido errores. Es fácil ceder a la tentación de aprovechar estas situaciones y alimentar de ese modo las llamas de la desconfianza, del miedo, del odio. Se necesita, sin embargo, valentía para orientar a las personas hacia procesos de reconciliación”.
Así como visitar a los presos en México no supuso un apoyo a los delitos cometidos, los rosarios que regala, las oraciones que garantiza, las fotos que se saca, tampoco suponen necesariamente un apoyo a la causa de cada persona que los recibe. Un rosario sirve para rezar, no para empoderar.
Hoy celebramos a...