Audiencia especial del sábado, Jubileo de la Misericordia en Plaza San Pedro
“La misericordia que recibimos del Padre no nos es dada como una consolación privada, sino nos hace instrumentos para que también los demás puedan recibir el mismo don”, dijo el papa Francisco con motivo de la audiencia jubilar este sábado 30 de enero en la Plaza de San Pedro.
En el contexto del Jubileo, se trata de la primera audiencia de día sábado del mes hasta concluir el Año Santo en noviembre 2016.
El Papa insistió que “los cristianos tenemos la responsabilidad de ser misionarios del Evangelio”. En especial se refirió a compartir la alegría recibida cuando se encuentra a Jesús, al mismo tiempo que advirtió: “Y esto no es hacer proselitismo es donar”.
Ante 200.000 fieles presentes, el Pontífice reafirmó la circularidad entre la misericordia y la misión. “Vivir de misericordia nos hace misioneros de la misericordia, y ser misioneros nos permite siempre crecer más en la misericordia de Dios”.
“Cómo recordaba san Juan Pablo II, la Iglesia vive una vida auténtica cuando profesa y proclama la misericordia y acerca los hombres a la fuente de la Misericordia”, explicó al inicio del evento especial.
Por lo tanto, invitó a tomar en serio la misión como cristianos. “Vivir como creyentes, porque sólo así el Evangelio puede tocar el corazón de las personas y abrirlo para recibir la gracia del amor, para recibir esta grande misericordia de Dios que acoge a todos”.
Hoy la Plaza de San Pedro estuvo poblada de infantes. En su giro en papamóvil para saludar a los peregrinos y fieles, el Papa ha dicho sonriendo al comandante de la Gendarmería del Vaticano, Domenico Giani, mientras le alcanzaba varios infantes para la bendición y una caricia: “Esto no es una audiencia es una guardería”.
Family Day
Por otro lado, en Roma en el histórico Circo Máximo se realiza este sábado el «Family Day», fiesta multitudinaria en favor de la familia convocada por asociaciones católicas contra la propuesta de ley de uniones civiles y adopciones de parejas gay en el parlamento italiano. Los organizadores esperan reunir un millón de personas.
Los obispos han confirmado su preocupación por “la equiparación que se hace entre matrimonio y unión civil, con la introducción de una alternativa a la familia”. Sin embargo, no han mencionado directamente en sus discursos o intervenciones ni la propuesta de Ley Cirinná, ni el Family day.