Entre todos los papas, Clemente XIV (1705-1774) fue quien habló menos y quien más practicó la austeridad. Era tan pobre que “escandalizaba” a los romanos.
Antes de ser elegido papa, se llamaba Lorenzo Ganganelli.
Muchas veces fue confundido por un simple hermano laico. Una vez, un visitante hizo la siguiente observación:
“Cuánta sabiduría en este fraile. Es una pena que una persona con su inteligencia y memoria prodigiosas no haya estudiado, quedándose toda su vida como un hermano laico. Si hubiera estudiado, sabe Dios lo que podría haber sido después”.
“Fray Lorenzo”, sonrió, pero no dijo nada.
Él no había cambiado nada sus hábitos de vida austera y modesta tras ser elegido papa.
Cuando alguien le decía que convenía tener un estilo de vida a la altura de un papa, él respondía:
“¿Qué quieren? San Pedro y san Francisco no me enseñaron a comer con lujo ni ceremonia”.
Una princesa preguntó si él se llevaba bien con sus secretarios. Él respondió, mostrando los dedos de las manos:
“No tengo quejas de ningunos de los diez”.
Clemente XIV era contemporáneo, amigo y confidente de san Alfonso María de Ligorio. Él decía siempre: “La alegría no nos deja envejecer. Antes, conserva en el semblante un aire de serenidad y paz”.
Hoy celebramos a...