Mientras el sínodo de obispos en Roma discutía asuntos relacionados con el matrimonio y la familia, muchos se preguntaban cómo podía la Iglesia ayudar mejor a los matrimonios en las trincheras –gente que lucha para mantenerse unida y sobrellevar un año, un mes, un día más– a las “pobres familias”, como Simcha Fisher las llamó en un reciente artículo para Aleteia.
Las dificultades en los matrimonios no son nada nuevo, ni tampoco los que están completamente hechos un desastre a punto del divorcio.
Pero además de recurrir a la terapia y la oración, muchos desconocen el ministerio que ha estado ayudando a reparar los graves problemas de los matrimonios católicos durante más de cuarenta años: Retrouvaille.
Retrouvaille es una palabra francesa que quiere decir “reencuentro” o “reunión”; tiene sus raíces en un matrimonio de Quebec, él es Guy y ella Jannine Beland.
En 1977 los Beland fueron un “matrimonio anfitrión” en el retiro del Encuentro Mundial de Matrimonios, un programa designado para ayudar a promover y fortalecer a los matrimonios católicos en serios problemas.
Presentaron el primer fin de semana de Retrouvaille en Hull, Quebec, ese mismo año, modificando ligeramente el esquema usado en el Encuentro de Matrimonios.
Con el tiempo, otras parejas se involucraron, y así se formó un grupo de laicos y sacerdotes para presentar el programa en inglés en Toronto.
Las novedades sobre la efectividad de Retrouvaille se han difundido rápidamente, y el ministerio comenzó a moverse hacia el sur de los Estados Unidos (y finalmente a otras partes del mundo).
Les quedó claro a los organizadores que Retrouvaille tendría que ser una entidad propia, y para principios de 1980 ya tenía su propio programa. Retrouvaille es ahora reconocido en todo el mundo como líder en pastoral matrimonial.
Es gestionada por las mismas parejas que han asistido a Retrouvaille y quienes comprenden lo que significa reparar lo que parecen ser matrimonios sin esperanza.
El Papa Benedicto XVI concedió una audiencia a Retrouvaille en septiembre de 2008 y les dijo a sus representantes que aquellos que trabajan en el ministerio son “custodios de una esperanza mayor para las parejas que la han perdido”.
Esperanza y sanación es exactamente lo que los matrimonios ganan a través de Retrouvaille, muchos de los cuales dicen que estaban a punto de divorciarse justo antes de oír hablar de Retrouvaille.
Algunas parejas se presentan en Retrouvaille en los primeros años de matrimonio y algunos más tarde, tras los problemas que se han ocasionado a lo largo de los años.
Mary J. pertenece al segundo grupo. Ella llevaba casada con su esposo, Harold, cuarenta y tres años antes de asistir al retiro de Retrouvaille en Cincinnati por consejo de su hijo y nuera.
Eran católicos practicantes pero nunca habían oído hablar del ministerio. Cuando los problemas empeoraron Mary consultó con un abogado de divorcios, y ambos accedieron a asistir al retiro.
“Al principio estaba muy aprensiva pensando en estar en una habitación llena de parejas peleadas y enojadas como nosotros, pero esos miedos se disiparon rápidamente cuando fuimos animadamente recibidos por la pareja anfitriona y su equipo. Todos ellos estuvieron a punto de divorciarse, y con la ayuda de Retrouvaille lograron tener relaciones más fuertes y amorosas”.
“Entendían nuestra situación”, dijo Mary.
“Eso nos dio confianza de que nosotros también podíamos resurgir de nuestras cenizas y, con la ayuda de Dios, construir un matrimonio más sano y amoroso”.
Mary dice que el fin de semana en Retrouvaille marcó un antes y un después.
“El equipo y otras parejas se volvieron nuestros defensores. Nos ofrecieron el clima ideal para aceptar nuestra responsabilidad en los fracasos del pasado y nos animaron para hacer todo lo posible para crecer en la relación amorosa que queríamos ser. Nos dimos cuenta que todos participábamos en el éxito de otros matrimonios”, dice.
La pareja también comenzó a ver un psicólogo católico cada semana que logró entrelazar los principios de Retrouvaille, la fe católica, y la psicología en la terapia.
“Nuestro matrimonio no sólo sobrevivió sino que se edificó sobre una base más fuerte de amor, respeto, y entendimiento”, explica Mary. “La lección más importante para nosotros fue que es más importante ser amoroso que tener la razón. Realmente nos volvimos uno y más que la suma de nuestras partes”.
Tras asistir al primer fin de semana de Retrouvaille, Mary y Harold asistieron a encuentros de seguimiento cada semana durante varios años. Mary dice que fue un viaje largo y a veces difícil, pero que descubrieron mucho sobre su matrimonio y sobre ellos mismos. Dice que Retrouvailleles enseñó a comunicarse amorosamente entre sí, a realmente escucharse sin juicio, y a rezar juntos.
“Dios se volvió un compañero en nuestro matrimonio”, dice.
Harold murió hace tres años, y Mary dice que a menudo le da gracias a Dios por Retrouvaille (y su terapeuta).
“De no haber sido así, estaría destrozada por la culpa y muy triste. Ahora, a pesar de ser viuda, me siento casada con Harold: siento su amorosa presencia. Llevo conmigo nuestras alianzas en una cadena de oro. Estoy feliz con mi vida”.
La historia de Mary y Harold es una de las muchas historias de éxito. Dada su misión y efectividad, ¿por qué más gente no lo conoce? Bueno, para empezar, no es un programa diocesano.
Es de naturaleza “básica”, las parejas anfitrionas son voluntarias, la página web de Retrouvaille no es muy sofisticada y su misión – al ser una guía para los matrimonios con problemas– no es muy glamorosa. Pero quizá en parte son esas cosas que hacen que el programa funcione.
“Las parejas que lo dirigen son amorosas, humildes, alentadoras, y comparten sus viajes personales”, dice Mary. “Las parejas anfitriones comparten aquello con lo que se sienten cómodos. Hay ‘tareas’.
“La atmósfera es positiva y alentadora, pero el trabajo real lo hacen las mismas parejas, deben estar comprometidas en salvar y hacer crecer su matrimonio. Muchas de las parejas se dan cuenta que su relación vale la pena el tiempo y el esfuerzo. Nosotros ciertamente sentimos que el nuestro lo valió”.
Conoce más sobre Retrouvaille y sus próximos retiros en tu zona.
Por Zoe Romanowsky, editora de estilo de vida y encargada del área multimedia de Aleteia.
Hoy celebramos a...