Los platos pueden volar, dice el Papa, así un matrimonio colombiano invitado al Sínodo de la familia cuenta el desafío del perdón (2 parte)
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“El Papa nos habla de permiso, gracias y perdón. En el caso del perdón, también lo dice la Escritura, lo de no irse a acostar sin antes haber perdonado”. Lo dice Humberto Díaz acompañado de su esposa, Isabel Botía, pareja invitada por el papa Francisco a participar en el sínodo ordinario sobre la familia que tiene lugar en el Vaticano del 4 al 25 de octubre.
“Hay unos virus que todos tenemos. Ninguno se salva. Así como los computadores tienen virus, nosotros también. Entonces hay unos virus como el orgullo, la violencia, el egoísmo, la dureza de corazón, el rencor, ser conflictivo, la hipocresía. Después de estos virus es cuando vuelan los platos”, afirma Díaz, ingeniero prestado a la pastoral familiar quien parafrasea al papa Francisco.
Su esposa, Isabel, confirma que el secreto de una vida matrimonial larga -35 años, 4 hijos- y de “muchas parejas que perseveran” es “el perdón cotidiano, por pequeñas o grandes cosas…Pedir la fuerza a Dios y al Espíritu Santo… amor, te pido perdón para que volvamos a la unidad”.
Familias evangelizando a otras familias
https://youtu.be/JT2ls7pNuT4
Una de las “debilidades” que tiene la Iglesia es la formación de los agentes de pastoral familiar, explican los esposos Díaz-Botía después de 18 años de experiencia con la fundación hombres y mujeres de futuro, que ellos presiden con el apoyo de la Conferencia Episcopal de Colombia.
Isabel detalla que se trabaja con los talentos de los miembros de la familia a través de retiros dirigidos a hombres, mujeres y niños individualmente o en grupos.
La pareja y la llegada de los hijos
https://youtu.be/shCU2vq9peI
Las parejas pueden enfrentar varias crisis; por eso la importancia de la pastoral familiar. “Muchas parejas se separan a los tres años de matrimonio sin conocer el proceso de sanación interior y la reconciliación”, constata Botía.
Sin embargo, la llegada de los hijos al hogar de la pareja puede causar el efecto contrario y querido de la unión. La clave según la pareja Díaz-Botía es tener un orden de prioridades: “la pareja, los hijos y el trabajo”.
“A veces les preguntamos a las mujeres: ¿quién está en primer lugar en tu corazón? Y ellas responden: mis hijos, el trabajo, mi mamá, el deporte…Entonces no se hace lo que dice la Escritura que sean uno sólo, los dos serán una sola carne, crezcan y multiplíquense…”, reitera Botía citando encuestas hechas a las parejas de América Latina bajo comisión del Consejo Pontificio para la Familia.
Un matrimonio en el sínodo de la familia
https://youtu.be/TZHRHb_1gIQ
“Es una experiencia maravillosa…hemos sido escuchados y acogidos…conocer de cerca todo lo que la Iglesia está trabajando, el deseo ferviente del Papa de que las familias se unan”, definen los esposos Díaz-Botía su participación en el sínodo de los obispos como uno de los 18 matrimonios invitados al Vaticano.
El sínodo de la familia sigue los trabajos en el aula nueva del Vaticano, la Congregación General y los diversos círculos menores presentaron este miércoles el resultado de sus reflexiones sobre la segunda parte del Instrumentum Laboris a los padres sinodales.