Uno que no teme hablar contra la violencia
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El sacerdote jesuita hondureño Ismael Moreno Coto, mejor conocido como “el Padre Melo”, recibirá el próximo primero de noviembre en Noruega el Premio RAFTO, “por su compromiso en la defensa de derechos fundamentales y la libertad expresión”.
Este sacerdote hondureño es el director de dos instituciones importantísimas en el país centroamericano: Radio Progreso y el Equipo de Reflexión e Investigación de la Comunicación (ERIC).
En su comunicado de aceptación del Premio, “el Padre Melo” dijo: “Si no puedes ver las cosas desde el punto de vista de esas personas a quienes se les violentan constantemente sus derechos y a quienes su libertad de expresión se les ha arrebatado, entonces dime: ¿dónde está el Evangelio cristiano?”, en referencia a la violencia que combate en Honduras tanto Radio Progreso como el ERIC.
El Premio Rafto se ha considerado ya como un Nobel alternativo al de la Paz. Tanto así que cuatro de los 15 galardonados con el Rafto, han obtenido, después, el Nobel de la Paz (la birmana Aung San Suu Kyi, el timorense José Ramos-Horta, el surcoreano Kim Dae-jung y la iraní Shirin Ebadi).
El Padre Moreno Coto es apenas el segundo latinoamericano, tras el obispo de Saltillo (México), monseñor Raúl Vera López, en tener este reconocimiento internacional que será entregado en una ceremonia en el Teatro Nacional de Bergen (al sur de Noruega).
Comunicar como servicio para la paz
La Fundación Rafto ha premiado anualmente desde 1987 a defensores de los derechos humanos y la democracia, El premio lleva el nombre del profesor Thorolf Rafto, quien dedicó su vida a defender la democracia y los derechos humanos.
Según los miembros del jurado, la edición 2015 del Premio se trata de un reconocimiento del uso –por parte del sacerdote jesuita– de los medios de comunicación en defensa de la libertad de expresión y los derechos fundamentales en Honduras, un país plagado por la violencia extrema y que se ha convertido en uno de los tres países más peligrosos del continente americano.
“Periodistas, activistas de derechos humanos y otros son sometidos a serias amenazas, y las estadísticas de asesinatos han aumentado en los últimos 10 años”, reconocen los miembros del jurado del Premio Rafto.
“En esa situación, ‘Padre Melo’ no teme al hablar y dedica su trabajo a investigar y comunicar las razones de esa violencia y el abuso cometido contra los grupos vulnerables de la sociedad”, dijo la institución noruega al dar a conocer al ganador de este 2015.
