En los últimos tiempos la industria cinematográfica francesa se ha convertido en la segunda del mundo en número de entradas vendidas (sólo detrás de Estados Unidos). Los creadores franceses han sido capaces de presentarnos películas bellas, profundas y atractivas, y el pequeño mercado de los documentales no ha quedado al margen de tamaña explosión cultural. Esta afirmación puede apoyarse en obras de arte como el aclamado El pueblo migrador o el que hoy nos ocupa, Home.
Home es un documental en el que se nos muestran las consecuencias del cambio climático. Se estrenó gratuitamente para todo el mundo en el año 2009, por lo que no es reciente, pero ha vuelto a despertar un gran interés por el enlace de sus imágenes y reflexiones con la encíclica Laudato si del Papa Francisco “sobre el cuidado de la casa común”.
Lo primero, y esto a mi juicio se ha de destacar, es que no nos abruma con una amalgama de argumentos ideológicos o moralistas, ni pretende arrastrar al espectador hacia determinadas posiciones intelectuales a toda costa. Si fuese así lo pasaríamos por alto, porque ya estamos cansados de este tipo de recursos con los que se quiere aplastar la libertad y que llenan las noticias, los discursos políticos y los centros educativos.
Nos encontramos ante algo muy diferente. El fluir de las escenas nos ayuda a comprender por nosotros mismos y a valorar las descripciones y opiniones de un narrador que no se duele en hacernos partícipes de sus dudas e incomprensiones, y que nos invita constantemente a formarnos una opinión directamente a partir de lo que vemos.
La idea es muy sencilla. Yann Arthus-Bertrand, su director, con la colaboración en la producción del controvertido Luc Besson (memorable por Atlantis y por su Juana de Arco, entre otros trabajos), recorrió cincuenta países grabando desde un helicóptero los lugares en los que se pueden percibir de una manera más clara las transformaciones que ha padecido la Tierra en las últimas décadas.
Nos impactará ver pueblos que han vivido de la pesca por centenares de generaciones y cuyo puerto ya sólo se asoma al desierto; o cómo perforaciones mal planificadas producen un flujo de agua subterránea que anega durante años miles de hectáreas, provocando un éxodo masivo de familias; o, por poner otro ejemplo muy significativo, cómo al esquilmar sus riquezas naturales los habitantes de Haití se ven obligados a sobrevivir dependiendo casi exclusivamente de la caridad internacional.
En definitiva, Home es una ventana que nos permite comprender la conexión que existe entre nuestras rutinas y el reloj biológico del planeta, afectando al hábitat de poblaciones alejadas en millares de kilómetros.
Se trata de una gran ayuda para hacernos con el latir de la contemporaneidad, así como para tomar conciencia de la urgencia de modificar la estructura del actual modelo económico, que descarta a las personas a la vez que absorbe el futuro de nuestros hijos al destrozar a la vieja Gaia, madre nutricia de los mortales.