Una guía para rezar con la EscrituraInvocamos al Espíritu Santo
Espíritu Santo llena de alegría y paz mi corazón y da sabiduría a mi mente para poder entender la Palabra de Dios. Amén
Evangelio según San Mateo 19,16-22.
Luego se le acercó un hombre y le preguntó: "Maestro, ¿qué obras buenas debo hacer para conseguir la Vida eterna?".
Jesús le dijo: "¿Cómo me preguntas acerca de lo que es bueno? Uno solo es el Bueno. Si quieres entrar en la Vida eterna, cumple los Mandamientos".
"¿Cuáles?", preguntó el hombre. Jesús le respondió: "No matarás, no cometerás adulterio, no robarás, no darás falso testimonio, honrarás a tu padre y a tu madre, y amarás a tu prójimo como a ti mismo".
El joven dijo: "Todo esto lo he cumplido: ¿qué me queda por hacer?".
"Si quieres ser perfecto, le dijo Jesús, ve, vende todo lo que tienes y dalo a los pobres: así tendrás un tesoro en el cielo. Después, ven y sígueme".
Al oír estas palabras, el joven se retiró entristecido, porque poseía muchos bienes.
Palabra del Señor
1. Lectura, ¿Qué dice el texto?
"Si quieres ser perfecto, le dijo Jesús, ve, vende todo lo que tienes y dalo a los pobres: así tendrás un tesoro en el cielo. Después, ven y sígueme".
2. Meditación, ¿Qué nos dice Dios en el texto?
Cuando el hombre se acercó a Jesús, evidentemente él estaba cumpliendo perfectamente los mandamientos, pero el hecho de declarar y cumplir los mandamientos no quiere decir que el corazón está dispuesto, y aquí lo vemos en este texto: muchos cumplen los mandamientos pero su corazón es duro, no es humilde, no se entrega, no tiene caridad, no tiene misericordia, no da verdadero amor, están apegados, arraigados a la mundanidad.
¿Soy de los que cumple los mandamientos y rituales, pero mis acciones y actitudes carecen de misericordia, humildad y amor verdadero? ¿Comprendo que el Señor quiere que siempre entreguemos lo más que podamos a los pobres de espíritu, a los pobres de fe, a los que no tienen mucho para poder subsistir en la vida? ¿Me doy cuenta de que el tesoro más grande es el poder dar para seguir al Señor, y que esto es la llave de la puerta del Cielo?
3. Oración, ¿Qué le decimos a Dios?
Señor, de qué vale que cumpla todos los mandamientos, de qué vale que vaya a diario a tu templo, de qué vale que lea tu Palabra, de qué vale que ore y rece el rosario constantemente, si mi corazón es duro, no tiene misericordia, no es humilde, no da amor, no se compadece de los necesitados y no se entrega por completo.
Si te queremos seguir debemos desprendernos y desapegarnos de todo lo que nos ata a la mundanidad y buscar atarnos al Cielo. Sé misericordioso con nosotros y ayúdanos a transformarnos y ser verdaderos seguidores tuyos.
Amén
4. Contemplación, ¿Cómo interiorizamos la Palabra de Dios?
Después, ven y sígueme. (R)
5. Acción, ¿A que me comprometo con Dios?
Que esta reflexión del texto nos ayude a entender que para seguir al Señor no solo basta cumplir mandamientos y rituales, sino que nuestro corazón debe darse por completo y sin mirar nada.