Una guía para rezar con la Escritura
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Invocamos al Espíritu Santo
Espíritu Santo llena de alegría y paz mi corazón y da sabiduría a mi mente para poder entender la Palabra de Dios. Amén
Evangelio según San Mateo 11,28-30.
Jesús tomó la palabra y dijo:
"Vengan a mí todos los que están afligidos y agobiados, y yo los aliviaré.
Carguen sobre ustedes mi yugo y aprendan de mí, porque soy paciente y humilde de corazón, y así encontrarán alivio.
Porque mi yugo es suave y mi carga liviana."
Palabra del Señor
1. Lectura, ¿Qué dice el texto?
Vengan a mí todos los que están afligidos y agobiados, y yo los aliviaré.
Porque soy paciente y humilde de corazón, y así encontrarán alivio.
2. Meditación: ¿Qué nos dice Dios en el texto?
Recordarán que ayer hablábamos de lo pequeño y lo humilde; hoy nos habla mas claro el Señor y nos confirma con nombre y apellido, quiénes y quién. ¿Busco a los afligidos, agobiados y les ayudo a aliviar sus problemas?
Cuando estoy afligido, agobiado y en busca de alivio o paz, ¿busco o me refugio en el Señor? ¿En aquel que es paciente y humilde de corazón es donde encuentro alivio y más aún, al Señor?
3. Oración, ¿Qué le decimos a Dios?
Señor, gracias por tu paciencia y humildad, porque siempre estas dispuesto a aliviar nuestros problemas; deseo mucho que te quedes en mi corazón y dejes sembrado en él tu paciencia y humildad; y estas me den la oportunidad de buscar a mis hermanos quienes lo necesitan porque somos tu cuerpo, unidos en uno solo.
Amén
4. Contemplación, ¿Cómo interiorizamos la Palabra de Dios?
Soy paciente y humilde de corazón, y así encontrarán alivio. (R)
5. Acción, ¿A que me comprometo con Dios?
Hagamos una auto encuesta, preguntemos a los demás como perciben nuestra paciencia y humildad. Después que los resultados nos den la oportunidad de hacer ajustes a nuestras acciones, a nuestra vida