¡El egoísmo ha muerto! Es una realidad. Muere todos los días. Aunque se empeñe en brillar constantemente, hay personas dispuestas a volcar todos sus esfuerzos en esa idea: matar al egoísmo. Y si no que se lo digan a Pepe Álvarez de las Asturias y a Ediciones Palabra, que nos han contado claramente y con ejemplos cómo se produce este fenómeno imparable.
Cada época tiene sus locos, sus revolucionarios, los que van a contracorriente. Hubo una vez uno llamado Jesús que cambió el rumbo de la Historia.
Nos dijo que amáramos al prójimo tanto como a uno mismo. Predicó con el ejemplo y entregó su vida por cada uno de nosotros: “Solo por ti daría mi vida entera. Y por ti. Y por ti…”. Y entonces, le siguieron muchos.
Una pediatra que salvó millones vidas o un indigente que salvó tres; un deportista que entregó doce años de su vida por un compañero enfermo; una frágil monjita que revolucionó el concepto de "amar"; familias felices con la vida –aparentemente– en contra… todas ellas historias que demuestran que aún tenemos remedio. Que todavía hay esperanza.
Son, entre otras, vidas reales de personas extraordinarias que un día descubrieron que la verdadera felicidad está en entregarse a los demás. Este es un libro para descubrir esta idea con ellos y comenzar a ser feliz, como ellos.
Y es que cualquier acto de bondad, por insignificante que parezca, tiene consecuencias inabarcables. Algo de lo que nos olvidamos al seguir el ritmo de la sociedad que nos han inculcado: conseguir dinero y poder.
Ese no dejar de mirarnos a nosotros mismos, a nuestro “yo”, a nuestro ombligo, hace que nos olvidemos de lo que realmente importa, el otro, los demás.
Según el autor, el hombre no es egoísta por naturaleza, pero la sociedad lo está haciendo egoísta. Usa el término “héroe”, el cual define no como ese ser lejano al que admirar, sino como personas extraordinarias a las que imitar, pues hacen cosas cotidianas que están fuera de los “valores” que nos rigen ahora.
Hoy celebramos a...