El Pontífice recuerda la tarea en pro de la amistad entre judíos y católicos de san Juan XXIII y san Juan Pablo II
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El Papa Francisco exhortó este jueves 25 de junio a cristianos y judíos a colaborar en diversos ámbitos para el bien de la humanidad, en especial por la paz y la justicia en Tierra Santa y Oriente Medio.
“Estamos llamados a orar y trabajar juntos por la paz. Son muchos, por desgracia, los países y regiones del mundo que viven en una situación de conflicto -me refiero en particular a la Tierra Santa y a Oriente Medio- y que requieren un compromiso valiente por la paz”, señaló el Pontífice al recibir una delegación de la B’nai B’rith International, (en español ”Los Hijos de la Alianza”).
En su discurso, reiteró que se trata de velar por “una paz que no puede ser solamente deseada, sino buscada y construida con paciencia y tenacidad con la participación de todos, especialmente de los creyentes”, señaló Francisco a esta organización no gubernamental judía de carácter filantrópico -fundada en Estados Unidos en 1843- que combate el antisemitismo y promueve los derechos humanos.
”El respeto a la vida y a la creación, la dignidad humana, la justicia, la solidaridad pueden vernos juntos en favor del desarrollo de la sociedad y para asegurar un futuro de esperanza a las generaciones venideras”, añadió.
50 años de buenas relaciones con los “hermanos mayores”
Las palabras del Papa tienen como contexto la celebración de los 50 años del aniversario de la declaración conciliar Nostra Aetate sobre las relaciones de la Iglesia católica y el judaísmo (y las religiones no cristianas), publicada tras el Concilio Vaticano II, el 28 de octubre de 1965.
Asimismo, el Pontífice recordó que este documento conciliar ”constituyó un hito en el camino de la comprensión mutua y el respeto entre judíos y católicos, sobre la base del gran patrimonio espiritual que, gracias a Dios, tenemos en común”.
Al respecto, la B’nai B’rith estableció contactos con la Santa Sede a partir de la promulgación de la Nostra Aetate.
Un documento que abrió nuevos caminos para dar “grandes pasos” para crecer en la confianza y el aprecio mutuo entre los católicos y los “hermanos mayores”, en palabras de Juan Pablo II.
Diálogo con la comunidad judía: Juan XXIII y Juan Pablo II
En este sentido el Papa evocó la gratitud de la Iglesia a todos los que han trabajado en pro de la amistad entre judíos y católicos y mencionó en particular a los santos Juan XXIII y Juan Pablo II. ”El primero salvó a muchos judíos durante la Segunda Guerra Mundial, se encontró con ellos varias veces y quiso fuertemente un documento conciliar sobre este tema".
"Del segundo – agregó- siguen vivos en nuestra memoria algunos gestos históricos como la visita a Auschwitz y al Templo Mayor de Roma. Sobre sus huellas, con la ayuda de Dios, quiero seguir caminando, alentado también por las hermosas experiencias de encuentro y amistad que viví en Buenos Aires”, concluyó Francisco.