Y un poco de la historia y del estilo de esta obra extraordinaria del arte cristiano medieval
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La Catedral de Notre-Dame de París está dedicada a María y de ahí viene su nombre: "Notre-Dame" quiere decir "Nuestra Señora", en francés. Se hizo mundialmente famosa por la película Disney de animación "El Jorobado de Notre-Dame", basada en la obra "Nuestra Señora de París", de Víctor Hugo.
En este vídeo producido por la TV Arautos, admira una visita nocturna que destaca su exterior:
Historia
Situada en la pequeña isla de la Cité, en el Rio Sena, la catedral empezó a ser construida en 1163 y se concluyó a mediados del siglo XIV, lo que explica algunas diferencias estilísticas presentes en el edificio predominantemente gótico. Los cambios siguieron haciéndose durante los siglos posteriores, con algunas adaptaciones realizadas durante la época barroca, por ejemplo.
El templo atravesó momentos críticos durante la Revolución Francesa, cuando, con el autoproclamado "Culto de la Razón", diversos elementos fueron destruidos, varios tesoros fueron robados y el espacio en sí acabó siendo usado como almacén de alimentos.
Ya en 1844, en la época romántica que revalorizó el pasado medieval, comenzó una restauración de la catedral que duraría veintitrés años. Los problemas no terminaron aún, pues en la breve etapa de la Comuna de París, en 1871, la catedral casi fue incendiada.
Estilo y elementos
La arquitectura gótica, surgida en la Edad Media, sustituyó las paredes gruesas de las iglesias románicas por columnas altas y arcos capaces de sostener el peso de los tejados. Esto dio a los edificios góticos un aspecto de levedad y altura. También más amplias y más altas, las ventanas se decoraron con vidrieras coloridas que filtraban la luz natural, creando, junto con la gran altura, un "clima" de misticismo, elevación e iluminación espiritual.
La Catedral de Notre-Dame tiene aún influencias estilísticas del románico normando, con una fuerte y compacta unidad. Ya cuenta con las evoluciones arquitectónicas del gótico en su capacidad de soportar bien el peso de la alta estructura.
La planta en cruz romana se orienta hacia occidente, pero no es perceptible desde el exterior del edificio porque los brazos del transepto no exceden la longitud de la fachada. La cruz, así, queda "embebida" en la catedral, envuelta por un doble deambulatorio que rodea el coro en la cabecera y se prolonga paralelamente a la nave, dando espacio a cuatro naves laterales.
La fachada presenta un trazado coherente y racional, reduciendo sus elementos a lo esencial. La pared une todos los elementos y pasa a integrar la escultura en lugares predefinidos, evitando las expansiones aleatorias que tenían lugar en el estilo románico.
Hay tres niveles horizontales y tres zonas verticales divididas por los contrafuertes ligeramente preeminentes, que unen en verticalidad los dos pisos inferiores y refuerzan las dos torres.
En el nivel inferior de la fachada, tres portales surgidos en épocas diferentes forman un conjunto profusamente trabajado, que penetra en la pared mediante una sucesión de arcos envolventes en degrado. Se trata de los portales de Santa Ana (a la derecha), del Juicio (central) y de la Virgen (a la izquierda).
A nivel intermedio, el rosetón de 13 metros de diámetro se encaja entre los contrafuertes y está flanqueada por ventanas gemelas. Coronando, la estatua de la Virgen María con el Niño Jesús. Finalmente se yerguen a nivel superior las dos torres, de 69 metros de altura.
El interior gótico une la tierra al cielo y eleva al creyente a experimentar la invitación a la ascensión, por la verticalidad monumental de las paredes que parecen desafiar la gravedad, volviéndolas ligeras y dejando filtrar la luz por los grandes vitrales coloridos.
El rosetón del brazo norte del transepto, con 13 metros de diámetro, tiene como color dominante un azul fuerte. La composición, basada en el número 8 y sus multiplicaciones, simboliza el Universo, la Tierra y los siete planetas entonces conocidos.
En el centro surge la Madre de Dios, rodeada de medallones con representaciones de personajes del Antiguo Testamento, profetas, reyes y altos clérigos. El rosetón del brazo sur del transepto se basa en el número 12 y presenta en el centro la imagen de Cristo como Juez del mundo. A su alrededor, surgen los apóstoles y ángeles.