Ante las terapias naturales, tener en cuenta su razonabilidad y su compatibilidad con la fe
¿Qué opina usted de la terapia regresiva? Tengo un familiar que me ha dicho que acude a una terapeuta que hace regresiones y obtiene buenos resultados. Por ejemplo, me ha contado que un paciente que tenía un fuerte dolor de espalda se curó al regresar a una vivencia de una vida pasada en la que era un esclavo que tuvo un accidente rompiéndose la espalda. A mí me parece que todo esto tiene muy poco fundamento científico, pero si funciona… ¿Qué le recomendaría a esta persona que acude a estas terapias?
De momento le recomendaría mucha sensatez y sentido común. A menudo he encontrado a personas que acuden a lo que sea porque no han encontrado soluciones a sus problemas por los cauces, diríamos, normales. También he constatado que muchas veces estos supuestos terapeutas lo que hacen es escuchar a fondo a las personas, estar por ellas y esto, de por sí, ya suele tener un buen efecto.
En cuanto a los resultados, yo me inclinaría por aquello del "efecto placebo" y por un dinamismo poderoso de la mente que a menudo desconocemos. Hay que vigilar mucho con ciertas "terapias".
Esto que cuenta de la curación de un dolor de espalda por haber regresado a una vida anterior en la que el sujeto era un esclavo que se rompió la espalda, me convence tanto —es decir, nada— como si alguien me dijese que detesta la carne de cerdo porque en otras existencias tuvo una personalidad porcina. Hay que ser crédulo para creer estas cosas.
Y, además, en el caso que usted cuenta, hay un elemento muy importante a considerar: la incompatibilidad de ciertas "terapias" con la fe cristiana. Y esto basta para descartarlas por parte de un creyente. La teoría de la reencarnación que implica esta terapia regresiva es incompatible con la fe.
Los cristianos no creemos en la reencarnación sino en la resurrección. Ya es bastante complicado vivir una vida como para que nos tocara una y otra vez volver a empezar.
Yo no niego que la persona pueda recibir influencias importantes por parte de sus antecesores y de hecho, la genética, lo demuestra. Pero de ahí a hablar de regresiones a vidas pasadas es otro asunto.
Yo soy muy aficionado a terapias naturales, pero siempre tengo en cuenta dos factores: su razonabilidad, aunque no tengamos una explicación exhaustiva de las mismas, y su compatibilidad con la fe.
En este sentido no descartaría que la terapeuta que usted menciona obtenga buenos resultados, pero sí que descarto absolutamente que sean debidos a verdaderas regresiones.
Artículo publicado originalmente por el semanario Catalunya Cristiana