El Arzobispo de Caracas pidió respeto a la vida y los derechos humanos de todos los venezolanos, sin distinción política alguna; también habló del amor a la familia; y la fidelidad a Jesucristo
“Los católicos rechazamos todo asesinato y el abominable crimen del secuestro. Y todo lo que vaya en detrimento de la vida o los derechos de las personas (…) rechazamos toda violencia: la causada por motivos políticos, la delincuencia, y la social, contra las personas, los niños, y la mujer. Todo eso es pecado y va contra nuestra fe”.
Estas palabras fueron formuladas por el Arzobispo de Caracas, Cardenal Jorge Urosa Savino durante la homilía que pronunció con motivo del Domingo de Ramos en la Catedral Metropolitana de esta ciudad, dando inicio a la Semana Santa.
Fraternidad y respeto a la vida
“Tenemos que superar la situación de agresividad que nos rodea”, dijo el Purpurado, refiriéndose al contexto de la realidad venezolana, donde parece imponerse la polarización política, el deterioro social, la violencia social y la inseguridad ciudadana.
“Es preciso que se investiguen y sancionen conforme a la Constitución y las leyes, las denuncias contra la violación de los derechos humanos, especialmente en las cárceles, y en los juicios que se siguen a personas que están detenidas por supuestos delitos conectados con actividades políticas”, acotó.
El Arzobispo de Caracas fue más específico todavía. Recordó que el 16 de marzo pasado, junto a sus obispos auxiliares emitió un comunicado denunciando “el trágico fallecimiento de Rodolfo Pedro González Martínez, de 64 años de edad”, conocido como ‘el aviador’, supuestamente, inducido al suicidio la noche del 12 de marzo en los calabozos del Sebin, en el Helicoide, Caracas, y cuyas investigaciones se desconocen.
“El católico no puede violar derechos humanos, no puede ser violento, no puede agredir a su prójimo”, acuñó durante la homilía, llamando también a “superar el clima de agresividad que estamos viviendo”. Igualmente indicó en su prédica: “Los católicos estamos llamados a desterrar de nuestros corazones el odio, la violencia, el rencor, la venganza. Por eso insisto: ¡no a la violencia!”, acotó el cardenal Urosa Savino.
Amor a la familia
Respecto a la familia indicó que el modelo a seguir es el la Familia de Nazaret. “El mayor tesoro humano que una persona puede tener es una buena familia: una familia completa, con papá y mamá, una familia estable, una familia amorosa, donde haya respeto, consideración, tolerancia, amor y fidelidad”, indicó Urosa.
El Arzobispo también habló del Sínodo de la familia que este año continuará en Roma, convocado por el Papa Francisco, explicando que los obispos reflexionarán “sobre las formas de promover la pastoral familiar, el matrimonio, y la santidad, la fidelidad, la seguridad social de las familias”. En se orden, habló de “animar y ayudar a las familias o parejas en situación irregular, que no estén santificadas por el sacramento del matrimonio, a solucionar su situación, o a sentirse miembros de la Iglesia, aunque no puedan acceder a la Eucaristía”.
La fidelidad a Jesucristo
Refrescó ante los católicos que abarrotaron el principal templo caraqueño que no pueden “contaminar” la fe con creencias esotéricas como la astrología, nueva era, religiones orientales, y “mucho menos irnos a otra religión”.
Reafirmó que un católico no puede ser santero. “Respetamos a quienes practican esa religión, pero está muy claro que un católico no puede ser santero; y un santero no puede recibir los sacramentos de la Iglesia. Son dos religiones distintas”, acotó.
“Los invito a hacer el propósito eficaz de vivir siempre unidos a Nuestro Señor. No seamos católicos sólo de Semana Santa. Seamos fieles y consecuentes discípulos de Jesús, y estemos unidos a Él en todos los aspectos de nuestras vidas”, dijo.
Finalmente llamó a dejar a un lado la indiferencia religiosa. “Estos tiempos modernos en el mundo entero, con tanto crimen, con el desprecio al a vida, con tanta confusión, con tanta inseguridad (…) no son tiempos para la indiferencia religiosa”.