Interesante iniciativa de los obispos texanos para que los fieles no se desentiendan de la política
Dos veces por año, la Conferencia de Obispos Católicos de el Estado de Texas (EE.UU.) organiza el llamado "Día de apoyo y acción de la fe católica". Durante esta semana, católicos de todo el estado de la Estrella Solitaria se reunirán en la capital estatal, Austin, junto a sus obispos, para que participen en los debates legislativos sobre aquellos temas que deben preocupan a los católicos: la reforma de las directivas anticipadas, elección de escuela por medio de becas de crédito fiscal, los préstamos de día de pago, la expansión de MedicAid, y la regulación de los centros de aborto.
Los obispos hacen un llamado al pueblo católico, a participar en la vida civil de manera responsable, como explica el obispo Plácido Rodriguez, CMF, de la diócesis de Lubbock.
"Nosotros, el pueblo, hemos sido bendecidos con la libertad religiosa, que salvaguarda nuestro derecho a llevar nuestros principios y convicciones morales a la arena pública. Estamos obligados a participar en la formación del carácter moral de nuestra sociedad".
Durante la sesión 84ª de la legislatura estatal, los obispos invitan al pueblo a apoyar estas iniciativas de manera activa, sugiriendo el contactar a sus representantes estatales para hacerles saber que apoyan la agenda de los obispos, que el ciudadano se informe acerca de las propuestas y enmiendas presentadas para poder apoyarlas.
El martes 24 de marzo, los católicos de todo Texas, se manifiestan públicamente con los obispos de manera pacífica para presentar y defender los derechos básicos de todo ciudadano.
El "Día de apoyo y acción de la fe católica" es un día de acción cívica en el cual todos los católicos están llamados a participar, aquellos que no pueden estar en persona son invitados a orar por los legisladores, por el gobernador y por toda autoridad civil, para que ejerzan un sano juicio y busquen el bien común. Todo comienza con una reunión y rally de apoyo en los escalones del Capitolio texano.
"A medida que comenzamos nuestro viaje en este día de apoyo y acción de la fe católica, nuestra fidelidad debe mantenerse firme. Estamos llamados a ser discípulos misioneros de Jesucristo y una voz profética en la cara de los problemas enormes que tenemos por delante", añade monseñor Gustavo García-Siller, arzobispo de San Antonio.