separateurCreated with Sketch.

Lectio Divina: Sábado III semana de Cuaresma Ciclo B

whatsappfacebooktwitter-xemailnative
Fundación Ramón Pané - publicado el 14/03/15
whatsappfacebooktwitter-xemailnative

Una guía para rezar con la Escritura esta Cuaresma

Para ayudar a Aleteia a continuar su misión, haga una donación. De este modo, el futuro de Aleteia será también el suyo.


Deseo donar en 3 clics

LECTIO DIVINA 
SÁBADO III SEMANA DE CUARESMA CICLO B

 
Invocación al Espíritu Santo:
Ven Espíritu Santo,
Ven a nuestra vida, a nuestros corazones, a nuestras conciencias.
Mueve nuestra inteligencia y nuestra voluntad para entender lo que el Padre quiere decirnos a través de su Hijo Jesús, el Cristo.
Que tu Palabra llegue a toda nuestra vida y se haga vida en nosotros.
Amén
 

TEXTO BIBLICO: Lucas 18, 9-14
«Quien se alaba será humillado y quien se humilla será alabado»

 
  18,9: Por algunos que se tenían por justos y despreciaban a los demás, les contó esta parábola:
  18,10: —Dos hombres subieron al templo a orar: uno era fariseo, el otro recaudador de impuestos.
  18,11: El fariseo, de pie, oraba así en voz baja: —Oh Dios, te doy gracias porque no soy como el resto de los hombres, ladrones, injustos, adúlteros, o como ese recaudador de impuestos. 18,12: Ayuno dos veces por semana y doy la décima parte de cuanto poseo.
  18,13: El recaudador de impuestos, de pie y a distancia, ni siquiera alzaba los ojos al cielo, sino que se golpeaba el pecho diciendo: —Oh Dios, ten piedad de este pecador.
  18,14: Les digo que éste volvió a casa absuelto y el otro no. Porque quien se alaba será humillado y quien se humilla será alabado.
 
BIBLIA DE NUESTRO PUEBLO
 

 

LECTURA: ¿Qué dice el texto?

 
Esta parábola Jesús la realiza especialmente para aquellos que se tenían por justos y piadosos, nos dice la palabra.

Dos hombres se acercan al templo a orar, uno es un fariseo y el otro un cobrador de impuestos. Los fariseos eran conocidos por su estricto seguimiento de la Ley de Moisés. Y los cobradores de impuestos, llamados comúnmente publicanos, eran tenidos por impuros por su profesión, y por lo tanto eran despreciados por la mayoría de la comunidad.

El fariseo ora de pie y lo hace en alta voz, como quien tiene autoridad, y merece ser respetado. Su oración es un elogio de sí mismo, una oración autorreferencial y en la que se diferencia de los demás, y por lo tanto deja a Dios de lado. En su oración, no hace lugar al arrepentimiento.

La actitud del cobrador de impuestos es diferente, no se atrevía a alzar los ojos al cielo, y se golpeaba el pecho, signo de humildad y de compunción de sus pecados.

Jesús presenta en esta parábola, dos formas claramente diferentes de oración, y de relacionarse con Dios.  El cobrador de impuestos, volvió a su casa justificado, y no así el fariseo. Es el camino de oración de cobrador de impuestos el que estamos llamados a seguir, camino de arrepentimiento y humildad. Aquel que se ensalza será humillado, y el que se humilla será ensalzado.
            

 

MEDITACION: ¿Qué me dice a mí el texto?

 
Nos preguntamos para profundizar en nuestra vida estas palabras de Salvación:
 
 

  1. ¿Esta situación que plantea Jesús en la parábola, ocurre tambien hoy? ¿Puede ser también en  mi vida y en mí comunidad? De qué manera?
  2. ¿Mi oración y vida de Fe, a cual de los dos hombres de la parábola se aproxima? ¿Tengo actitudes similares a las del fariseo? ¿Me cuesta reconocerlo? ¿Qué hago para cambiar?
  3. ¿Intento seguir el camino de oración del publicano? ¿Entiendo que de esta forma es como saldré  “justificado”, y no de otra?

 
 

ORACION: ¿Qué le digo yo al Señor?

 
Orar, es responderle al Señor que nos habla primero.
 
·       Gracias Señor por ser la Buena Noticia que alegra, y cambia mi vida.
·       Señor que pueda dejarme conducir todos los días por tu Espíritu.
·       Hacemos un momento de silencio y reflexión para responder al Señor. Añadimos unas intenciones de oración.
 
 

CONTEMPLACION: ¿Cómo interiorizo el texto?

 
Para el momento de la contemplación podemos repetir varias veces este versículo del texto para que vaya entrando a nuestra vida, a nuestro corazón:
 
«Quien se alaba será humillado y quien se humilla será alabado» (Versículo 14)

Y de esta forma nos ponemos en contemplación.
 
 
 

ACCION: ¿A qué me comprometo?

 
Debe haber un cambio notable en mi vida. Si no cambio, entonces, pues no soy un verdadero cristiano.
 
Mi agradecimiento por creer en Jesús, se manifiesta con llevar la alegría cristiana a los demás. Que los demás puedan conocer también a Cristo por mi alegría y testimonio de encuentro con Cristo.
 

Hno Ricardo Grzona, frp y Cristian Buiani
 

¿Te ha gustado leer este artículo? ¿Deseas leer más?

Recibe Aleteia cada día.

Tags:
Aleteia vive gracias a sus donaciones

Permítenos continuar nuestra misión de compartir información cristiana y bellas historias apoyándonos.