Ante la tentación de la indiferencia, los colombianos se disponen a orar
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Respondiendo a la invitación del Santo Padre en su Mensaje para la Cuaresma y siendo conscientes de las necesidades que hay en el mundo actual, los colombianos han decidido unirse a la Jornada de Oración.
Son muchas las noticias, que día a día escuchamos, las que narran y describen el mal que hay en el mundo y que habita en el corazón del hombre que se ha cerrado al amor de Dios; la historia sigue su curso y las crueldades con ella: asesinatos, atentados, abortos, corrupción, etcétera; pareciera que el Bien no es capaz de vencer el mal, sin embargo lo es, y todos tenemos parte en ello con nuestro testimonio y oración que es un arma poderosísima. “Estamos saturados de noticias e imágenes tremendas que nos narran el sufrimiento humano y, al mismo tiempo, sentimos toda nuestra incapacidad para intervenir. ¿Qué podemos hacer para no dejarnos absorber por esta espiral de horror y de impotencia?”, cuestiona el Papa.
En comunión con la Iglesia celestial
El Papa ha propuesto que como Cuerpo Místico de Cristo recordemos la fuerza de la oración. “24 horas para el Señor” se trata de una iniciativa que el Pontificio Consejo para la Nueva Evangelización promovió el año pasado y que varias iglesias locales acogieron.
Este año han sido varias las Parroquias en Colombia que han asumido la invitación del Santo Padre y que hacen eco de la necesidad que hay de orar juntos. En la Catedral de Cartagena, durante 24 horas, vienen siendo muchos los sacerdotes que administran el Sacramento de la Reconciliación y replicando la experiencia del año pasado el Seminario Mayor de San Fulgencio ha dirigido las Vísperas y los del Redemptoris Mater, las Completas. Los jóvenes también han hecho parte de la organización; se han encargado de preparar y dirigir la Vigilia de Oración que se inició a las 23:00 del 13 de marzo.
Asimismo en Medellín, Monseñor Ricardo Tobón, ha motivado para que en todas las Parroquias de la Arquidiócesis se celebre este encuentro de fe. “Lo importante es unirnos a toda la Iglesia poniendo en el centro de la nueva Evangelización y de la Cuaresma la oración y el sacramento de la Penitencia. El tema que se sugiere para orientar y vivir estas horas con el Señor está tomado de la Carta de san Pablo a los Efesios (2,4): "Dios rico en misericordia".
Tiempo de reconciliación
Esta Cuaresma es tiempo de conversión y de levantarse y volver a la casa del Padre; por eso, la Iglesia en Colombia ha propuesto que al menos una Parroquia en cada jurisdicción esté dispuesta para celebrar el Sacramento de la Reconciliación durante las 24 horas permitiendo que sean muchos los feligreses los que se acerquen y experimenten la misericordia infinita de Dios Padre. Muchos Templos han estado con sus puertas abiertas acogiendo a los fieles.
En Medellín, se sugirió iniciar con una liturgia penitencial y se viene concluyendo la Jornada con una Celebración de Acción de Gracias; sin embargo a cada Parroquia se le dió libertad para unirse al espíritu de la Jornada según su realidad. Asimismo, se pidió que esta sea ocasión de una vez más rezar por la paz de Colombia y del mundo.
Discípulos con el corazón renovado
Es importante vivir esta Jornada de Oración con apertura de Espíritu pues “del corazón renovado viene el hablar con la verdad, el compartir lo que se tiene, el no dejarse llevar por el rencor y la agresividad, el evitar la maledicencia. De otra parte, quienes vivan de verdad esta celebración se hacen misioneros para proponer a otros la experiencia de la reconciliación con Dios, comunican la alegría que da el recibir el perdón del Padre y el volver a tener una amistad plena con él. Quien experimenta la misericordia de Dios siente el impulso para sembrar el amor y la reconciliación entre los demás. Se hace, también él, rico en misericordia”, dijo Monseñor Ricardo Tobón, Arzobispo de Medellín.