Ceuta ha sido la ciudad escogida para celebrar el Encuentro Fronteras y Migrantes. Su obispo, el obispo de Cadiz y Ceuta, monseñor Rafaél Zornoza muestra, mediante una carta pastoral, que hay que “buscar caminos de justicia y de misericordia haciendo posible la solidaridad de la caridad global”.
“La Iglesia sin fronteras extiende por el mundo la cultura de la solidaridad y de la paz donde nadie pueda ser considerado inútil o descartable”, afirma monseñor Zornoza, destacando que la fuerza de la fe, la esperanza y la caridad son las que permite reducir las distancias “que nos separan de los dramas humanos”.
El obispo de Cadiz pide responder “a la “indiferencia globalizada” con la globalización de la caridad, con creatividad, con la “imaginación de la caridad””. En su carta muestra la necesidad de compartir los bienes y renunciar al bienestar: “Jesucristo espera siempre que lo reconozcamos en los emigrantes y desplazados”.
“También siendo conciencia crítica y voz para que los responsables de las políticas del mundo puedan actuar con justicia y equidad, respetando los derechos de las personas y los tratados internacionales”, explica monseñor Zornoza, que muestra “el drama más trágico de cuantos quieren cruzar el estrecho en barcas, pateras o de modos inseguros e ilegales, con las consecuencias de las muertes violentas, naufragios y desastres que se producen”.
Las presión en las fronteras, las devoluciones sumarias y los Centros de Internamiento de Inmigrantes son otros temás de gran preocupación para el obispo de esta ciudad, “nos entristecen por las situaciones que compartimos a diario”.
Finaliza su texto agradeciendo a todos los “voluntarios cristianos y gente de buena voluntad que ayudan a superar este drama y acogen a los supervivientes”. “Quiero recordar la dedicación y entrega de toda la Iglesia con sus delegaciones para los emigrantes, que, como la nuestra, se desviven por intervenir y sensibilizar al pueblo de Dios y a toda la sociedad”.
Hoy celebramos a...