¿A quien confiarle el control de la carretera cibernética? ¿Al gobierno, a la industria privada o quizás a ambos? Ese es el debate ya extendido por varios años y que el jueves 26 de febrero tuvo una respuesta quizás no final pero sí muy significativa para conocer hacia dónde se encamina la manera como accedemos y usamos la world wide web. La Comisión Federal de Comunicaciones (FCC) ha votado nuevas regulaciones acerca de la llamada Net Neutrality (neutralidad de la red).
Los impulsores de la Net Neutrality afirman que esta es la única manera de mantener internet libre y sin control de ninguna empresa. Una internet libre promueve, alienta, anima las expansión de ideas. Una internet libre protege la libertad de expresión. [1]
Con una votación final de 3-2 los comisionados de la FCC, pasaron estas nuevas regulaciones para proteger y mantener internet abierto.
La net neutralityse refiere a la manera como la información es compartida en internet entre dos puntos. Por ejemplo, un usuario visitando una pagina de noticias (¡Aleteia!) y la página en sí misma, es la forma en que estos dos puntos se encuentran e intercambian información, en la súper avenida de la internet que todos quieren controlar.
Es la velocidad, calidad y eficiencia con la el usuario accede a las paginas web, la cual, de acuerdo a los impulsores de la net neutrality, debe ser libre y sin restricciones por medio del proveedor de servicio, los llamados ISP (Proveedor de servicio de internet) los cuales sin estas regulaciones pueden actuar como jueces arbitrarios y decidir qué páginas web reciben mejor servicio de tránsito y acceso y cuáles pueden ser relegadas a segundo término, todo basado en la oferta y demanda. De esta manera las grandes empresas de comunicaciones se convierten en dueños de internet.
Para sus opositores, la net neutrality no es otra cosa que el gobierno queriendo controlar el acceso a internet de los ciudadanos y empresas, ya que bajo la premisa de cuidar y salvaguardar el acceso gratis y equitativo a internet el gobierno tendrá acceso total a la internet, emitiendo juicios acerca de qué pueden y deben ver en internet las personas.
¿Quién garantiza que dentro de el gobierno mismo no existan intereses privados para imponer sanciones a ciertas empresas y dar trato preferencial a otras? ¿Quién dice que la información no pueda ser manipulada por el gobierno para presentar un único punto de vista, para indoctrinar una ideología entre los usuarios de internet?
¿Cómo se puede tener la certeza que el gobierno, responsable del bienestar social, educativo, militar etc. del país puede ahora sumar a su repertorio de obligaciones el de policía cibernético y hacerlo eficientemente? Estas y otras preguntas llevan a muchas sectores e individuos a oponerse a estas regulaciones gubernamentales.
"La acción que tomamos hoy es un reflejo irrefutable del principio de que nadie – ya sea el gobierno o corporaciones – deben controlar el acceso libre y gratuito a Internet", dijo el presidente de la FCC Tom Wheeler, hablando acerca de lo que estas nuevas regulaciones significan para las compañías de comunicaciones: es por lo contrario un abuso de poder y alcance de el gobierno federal.
Es una lucha entre el sector privado y el gobierno para poder controlar internet. Al final del día, las empresas de comunicaciones apelarán la decisión, habra demandas, juicios y contra-juicios, pero el consumidor será inevitablemente el más perjudicado, ya sea por el pobre y anticuado servicio que recibirá al pasar internet a ser parte de la burocracia gubernamental, o por tener que pagar los altos y elevados costos que impondrán las empresas de comunicaciones bajo el amparo de cubrir los nuevos costos de regulaciones.
De cualquier forma, la verdadera neutralidad de la net sólo se alcanzará quizás cuando el sector privado y el gobierno se preocupen por el consumidor y el producto.
[1]http://www.theopeninter.net/
ttp://www.fcc.gov/document/fcc-adopts-strong-sustainable-rules-protect-open-internet