Una misión arqueológica de la Autoridad de Antigüedades de Israel cree haber dado con la fortaleza de Antíoco Epífanes sitiada por los Macabeos
Una de las obsesiones de los centenares de arqueólogos especializados en las ruinas de Tierra Santa parece haber salido finalmente a la luz: una serie de objetos bélicos recientemente hallados ofrecen evidencias que permiten concluir que la misión de la Autoridad de Antigüedades de Israel ha dado con la ubicación de la antigua fortaleza de Acra, en la que tuvieron lugar algunos de los más feroces enfrentamientos de la revuelta Macabea.
La fortaleza de Acra, construida por Antíoco Epifanes para controlar Jerusalén después de saquearla en el año 168 A.C., terminó tomada y destruida por Simón Macabeo después de un largo asedio.
A pesar de que muchos arqueólogos especulaban a propósito de la ubicación de esta fortaleza, ninguna misión lograba dar con su localización exacta, hasta el 8 de enero del 2015, fecha en la que Doron Ben-Ami, Yana Tchekhanovets y Salom Cohen, los directores de la excavación, dieron con una serie de monedas de tiempos de Antíoco en un terraplén que daba señas de haber albergado un edificio militar.
Misterios escondidos bajo un estacionamiento
Los trabajos de excavación fueron descubriendo un complejo arquitectónico de 228 metros de largo por 36 de ancho debajo del estacionamiento Givati, en la Ciudad de David, Jerusalém.
Este hallazgo permitirá reconstruir por primera vez el diseño urbano de Jerusalén exactamente como era antes de la rebelión Macabea, lo que era absolutamente imposible de hacer hasta ahora.