Por su supuesta oposición a la pena de muerte, los católicos no son bienvenidos para juzgar a Dzhokhar Tsarnaev
Dzhokhar Tsarnaev, sospechoso de estar detrás de los atentados con bomba en el maratón de Boston del año 2013 junto a su hermano Tamerlan, será juzgado próximamente, pero una polémica por la constitución del jurado retrasa el trato del caso.
Los católicos estarían excluidos del jurado, aunque en Boston y sus alrededores suponen casi la mitad de la población, sobre todo por los descendientes de inmigrantes italianos e irlandeses.
La pena de muerte no se impone
Según el Catecismo de la Iglesia Católica, la pena de muerte no está totalmente excluida, pero prefiere todas las demás sanciones posibles.
Para justificar una pena de muerte, sería necesario por una parte que se verificaran la identidad y la responsabilidad del culpable, y por otra que el recurso a la pena de muerte fuera “el único medio practicable para proteger eficazmente del injusto agresor la vida de seres humanos”.
El Catecismo concluye este punto destacando que “los casos de absoluta necesidad de suprimir al culpable son ahora bastante raros, si no prácticamente inexistentes” (§ 2267).
En el caso de Dzhokhar Tsarnaev, un católico que siguiera las enseñanzas de la Iglesia no impondría la pena de muerte porque el Estado estadounidense tiene los medios de hacer que no represente un peligro sin necesidad de matarlo.
Sin embargo, el 62% de los católicos estadounidenses defienden la pena de muerte, según el instituto de encuestas General Social Survey’s.
Jurados sin militantes
Sin embargo, según la ley de los Estados Unidos, los jurados deben al menos estar “abiertos” a la posibilidad de imponer la pena de muerte cuando el acusado es “merecedor” de la pena capital.
De lo contrario, son considerados militantes, cuyas ideas preconcebidas pueden distorsionar el debate.
El padre Michael McGarry, director de la congregación católica The Paulist Center y opositor a la pena de muerte desde hace mucho tiempo, explica a America Magazine la lógica de esta decisión.
“Están en su papel diciendo que no pueden admitir a personas que rechacen la idea de la pena de muerte”, indica, “igual que no deberían admitir a quien tiene sed de sangre”.
Este problema del jurado retrasa todavía más el proceso del joven Dzhokhar Tsarnaev. La composición del jurado ya había sido cuestionada por los abogados de Dzhokhar Tsarnaev: su investigación reveló que el 69% de los posibles miembros del jurado conocían a una víctima del atentado de Boston.
Hay que tener en cuenta que, además de los cuatro fallecidos, 264 personas resultaron heridas aquel 15 de abril de 2013 en Boston.
La solución de una deslocalización del proceso no ha sido considerada por el juez, que ya ha rechazado una petición de aplazamiento de la defensa, que cree que los recientes atentados de Francia crean un clima de tensión desfavorable a su cliente.