Mientras Cuba “se abre” al mundo, la represión contra la libertad religiosa aumenta, denuncia un reporte de CSW
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Una cosa son los discursos y otra, muy diferente, la realidad cubana. Mientras el mundo celebra la apertura de Cuba y el deshielo de las relaciones con Estados Unidos, por la otra, las violaciones a la libertad religiosa por parte del régimen que encabeza Raúl Castro Ruz se intensificaron en 2014.
Así lo atestigua el reciente informe sobre Cuba de Christian Solidarity Worldwide (CSW), una organización cristiana que trabaja sobre libertad religiosa en el mundo y que tiene como cometido el darle voz –sobre la violación de este derecho fundamental básico—a los que no tienen voz alrededor del mundo.
El informe de CSW señala que durante 2014 se tuvo conocimiento de al menos 220 violaciones de derechos humanos de forma separada. “Líderes religiosos y grupos de todas las denominaciones (religiosas) de la isla reportaron problemas que van desde hostigamiento hasta la confiscación y destrucción de propiedades de la Iglesia”, subraya en su parte central.
La cifra de 220 violaciones detectadas por CSW en 2014 cobra relevancia si se confronta con las 180 violaciones al derecho de libertad religiosa conocidas en 2013; las 120 en 2012; y 40 en el 2011.
Hostigamiento, detenciones
A lo largo de 2014, CSW “ha recibido reportes de forma regular sobre severo hostigamiento y violencia esporádica contra pastores protestantes y líderes laicos en diferentes partes del país”, sigue diciendo el reporte sobre Cuba de este organismo de vigilancia de Derechos Humanos y Libertad Religiosa.
Más adelante señala que “semana a semana, los grupos de mujeres disidentes afiliadas a las Mujeres de Blanco, la mayor parte de ellas pertenecientes a la Iglesia católica, son violentamente desalojadas por agentes de seguridad estatales, tratando de evitar que asistan a la misa dominical” en diversas ciudades como La Habana y Santiago de Cuba.
Muchas Mujeres de Blanco estás enfrentando procesos legales en su contra y la mayoría, dice el reporte, “fueron detenidas arbitrariamente, durante o después del servicio religioso” al que asistían, como si hacerlo violara alguna ley de la isla caribeña.
Mayor conocimiento
Al resumir el motivo por el cual han aumentado las denuncias contra la libertad religiosa en Cuba, el reporte anual de SCW indicó que esto podría deberse a que en la actualidad existe un mayor acceso a la información. Sin embargo, también constató que “los incidentes se volvieron más violentos”.
Un informante que prefirió el anonimato, pero que está consignado como fuente sólida en el informe de SCW recalcó que “hay represión, pero ésta ha llegado al mismo tiempo que más gente puede hablar y estar lista para asegurarse de que la información salga”.
Para este informante, “las denuncias van a provocar una represión más intensa. Todo está muy vigilado, porque el Gobierno cubano tiene un control completo sobre las líneas telefónicas y la conexión a internet. Cualquier pastor o iglesia oficial que trate de enviar información hacia afuera se está denunciando y el gobierno lo va a conocer y lo va a reprimir".
La vida religiosa en Cuba está regulada por la Oficina del Partido Comunista de Asuntos Religiosos, que tiene el poder de reconocer ciertos grupos religiosos y a otros no, pero incluso las iglesias que están registradas legalmente "pueden enfrentar la intimidación", termina diciendo el reporte.
