Jornada de la Memoria para que el horror del holocausto no se repita

La Comunidad de San Egidio manifestó su cercanía y fraternidad a la comunidad judía argentina y su adhesión y respeto a los sobrevivientes y familiares del exterminio judío de la Segunda Guerra Mundial y del atentado a la AMIA, en vísperas de la Jornada de la Memoria, que se conmemora en todo el mundo al recordar el cierre de la prisión de Auschwitz.

La Comunidad de San Egidio consideró que la Jornada de la Memoria debe llevar “a un serio y meditado ejercicio de la memoria para que el horror del holocausto no se repita y no se perpetren nuevos dolores a una humanidad que se encuentra desorientada y con el riesgo de no reconocerse más como hecha a imagen y semejanza de Dios”.

“Necesitamos todos volver hacia un camino de diálogo y de esperanza, dejando a un lado la cultura del miedo que todo lo paraliza. El Papa Francisco, en diferentes ocasiones, dirigiéndose a la comunidad judía de Roma y a los familiares de AMIA, recordó la necesidad de cultivar la memoria, de construir una esperanza para el futuro que se apoye en la justicia y en la búsqueda incansable de la verdad”, expresa el comunicado difundido por la Comunidad de San Egidio.

“Queremos que el dolor de los sobrevivientes de la Shoá, como el de los familiares de las víctimas del atentado a la AMIA, sea un signo que nos recuerde siempre el compromiso para acompañar y compartir estas vicisitudes, pero a su vez transitar por el legado de la esperanza, tal como es la enseñanza de muchos sobrevivientes: ellos comunican y transmiten, especialmente a las nuevas generaciones, el culto por la vida que crece en el respeto por quien es distinto, en la convivencia pacífica y dialogante y en la conciencia de que todos tenemos un único destino como gran familia humana”, agrega el mensaje.

El texto concluye recordando a los hermanos judíos que “no están solos”, y agrega: “Siempre estaremos a su lado en la búsqueda de la justicia, en la transmisión de la memoria y en el marcar juntos nuevos senderos de esperanza en ésta, nuestra sociedad tan atormentada”.

Artículo originalmente publicado por AICA